(Emol) La semana pasada Aston Martin informó que el multimillonario canadiense Lawrence Stroll asumiría como nuevo presidente del conglomerado luego de adquirir el 16.7% de sus acciones, operación que a juicio del fabricante de autos de lujo se hacía necesaria para seguir operando luego de tres años con resultados por debajo de lo esperado.
Pues bien, la llegada de Stroll a la automotriz británica, tras cancelar unos 240 millones de dólares, traerá consigo una serie de cambios al interior de la firma británica, partiendo por “congelar” el lanzamiento de la nueva marca Lagonda.
Esta última debía comenzar a operar en 2022 como una empresa subsidiaria de Aston Martin que reuniría bajo su alero todos los modelos eléctricos desarrollados por el fabricante.
Sin embargo, ya se informó que esta iniciativa se congela hasta por al menos tres años más a la fecha inicial. Lamentablemente eso no es todo, ya que también se ha resuelto someter a revisión el proyecto del Rapide E, aún cuando sus responsables aseguran que ya está casi terminado.
La decisión fue incluso cuestionada por algunos expertos que han dicho que sería una mala señal para los consumidores y la industria que la empresa de alta gama retrase aún más el lanzamiento de su principal proyecto cero emisiones en momento en que todos quieren avanzar hacia ese objetivo.
Sin embargo, este ligero cambio estratégico es inevitable, añaden los entendidos, que ahora esperan que la marca cambie su enfoque y apueste por coches híbridos en vez de modelos 100% eléctricos.
Como era de esperar, se informó que este cambio en los objetivos de la empresa también acarreará el despido de un número aún indeterminado de trabajadores, así como la reestructuración del área de ventas y marketing.
A pesar de todos estos cambios, el plan sigue siendo que Aston Martin enfoque su estrategia de ventas en torno al crossover DBX , con las primeras entregas programadas para comenzar a finales de este año.
Otros de los cambios importantes que trajo aparejado este negocio accionario es que el equipo de Fórmula Uno de Stroll, llamado Racing Point, perderá su nombre para regresar en 2021 con el nombre de Aston Martin, año en que además entrarán en vigor un nuevo conjunto de regulaciones para la competencia.