Un requisito imprescindible para la construcción y puesta en marcha de las centrales hidroeléctricas es la evaluación de impacto ambiental requerida por la autoridad. Para ello, M&W AMBIENTALES cuenta con tecnología de punta y profesionales altamente calificados, expertos en elaborar asesorías en estudios biológicos para las firmas que utilizan los ecosistemas acuáticos y los recursos hídricos como base de sus procesos o como receptores de efluentes industriales. La empresa tiene su nicho particularmente en las mini centrales hidroeléctricas con las cuales trabajan desde 2010.
Ginger Martínez, doctora en biología y gerente técnico de la empresa, explica que su principal área de expertise es la creación de líneas base. “Nos hemos especializado en la descripción de los sistemas en los que se va a construir el proyecto, particularmente en los estudios que tienen que ver con la biota acuática –ensambles biológicos, peces, microalgas, entre otros– y la calidad del agua”, dice. Sin embargo, la consultora no solo se limita a ese proceso, sino que efectúa un acompañamiento integral: “Posteriormente viene la identificación y la evaluación de impacto que pueda tener ese proyecto en particular sobre ese cuerpo de agua en específico, y luego seguimos acompañando al cliente hasta la obtención de su resolución de calificación ambiental, que es el objetivo final de nuestra consultoría”.
En ese sentido, la gerente técnico resalta como sello esencial de la empresa la atención personalizada y a la medida para cada cliente. “No existen recetas estándar, cada proyecto es único, porque todos los sistemas son diferentes y gran parte de cómo se hace la evaluación depende del tipo de recurso hídrico: aguas continentales, estuarinas, ríos con o sin ribera, por ejemplo”, explica. Además, al centrarse el trabajo de M&W AMBIENTALES en la etapa previa a la construcción, la recolección de muestras es siempre distinta según la ubicación del proyecto, pues los caminos aún no han sido abiertos y los expertos deben evaluar la mejor forma de hacer el trabajo de campo.
Uno de los aspectos más diferenciadores que Ginger Martínez ve en el servicio que entrega su empresa es la figura de la gerente técnico. Al ser ella experta en el área, es quien negocia los aspectos técnicos y contractuales, pudiendo decidir de inmediato sobre los proyectos con los cuales se trabajarán. “Esto le ahorra tiempo al cliente, pues no debe pasar por diferentes personas para saber cómo va a ser el trabajo, lo que redunda en una disminución de costos”.
M&W AMBIENTALES cuenta con la ISO 9001 y se encuentra en proceso de acreditación de la ISO/IEC 17025, sobre los requisitos técnicos de los laboratorios de ensayo y calibración. Esta ISO, explica Martínez, es voluntaria, y “permite validar nuestros procedimientos. Es un proceso largo, que aún no es mandatorio, pero eventualmente lo será, por lo que adelantamos trabajo para garantizar a nuestros clientes la plena calidad de nuestras labores”, relata.
La consultora cuenta además con un equipo multidisciplinario en las áreas de biología marina, biología de aguas continentales e ingeniería ambiental, así como con maquinaria de última generación.
