(Portal Prensa Latina) El proyecto para recuperar la industria del carbón en Argentina lo ratificó la presidenta Cristina Fernández con la recuperación integral del yacimiento carbonífero de Río Turbio en la sureña provincia de Santa Cruz.
Esa infraestructura que incluye una termoeléctrica permite hoy diversificar la matriz energética, que ahora añade el carbón al uso de petróleo, gas y la energía nuclear.
Además, impulsa el desarrollo de proveedores nacionales y significa la creación de más de cuatro mil puestos de trabajo, señala una nota del Ministerio de Planificación.
La mandataria inauguró las obras de modernización de instalaciones mineras como complemento de una nueva central termoeléctrica que usa ese material para funcionar. Además, la intención del Ejecutivo es hacer de este mineral un rublo exportable, según previó la mandataria quien llamó a los mineros a lograr la extracción de dos millones de toneladas al año, de las cuales 800 mil se destinarían al mercado externo.
Estimó en 40 millones de dólares los ingresos por esa exportación, volumen que dijo se repartirá en bonos entre los mineros e inversiones en la mina.
La planta termoeléctrica a carbón de Río Turbio comenzó a operar el viernes cuando la Presidenta participó en la puesta en marcha de una de sus dos turbinas.
Con una inversión total de mil 929 millones de dólares, el proyecto implicó la recuperación integral del yacimiento carbonífero de esa localidad santacruceña. Solo la construcción de la central, iniciado en 2008, costó 754 millones de dólares.
La generadora aportará en principio 120 megavatios al sistema eléctrico y, cuando entre en acción la segunda turbina en diciembre, su capacidad llegará a los 240 megavatios, equivalente al consumo eléctrico combinado promedio de Jujuy, Formosa, Salta y Santiago del Estero.
Las calderas necesitarán 1,2 millón de toneladas anuales de carbón para funcionar, pero también pueden alternativamente operar con gas natural.
Un pilar fundamental del proyecto energético fue la recuperación, según prometió el extinto presidente Néstor Kirchner, del yacimiento de carbón de Río Turbio considerado inviable por la dictadura militar (1976-1983) y los gobiernos de Carlos Menem en la década de 1990.
La obra contempló la incorporación de cuatro frentes largos de explotación para producción y ocho túneles para apertura de galerías.
El yacimiento, según las estimaciones oficiales, cuenta con reservas detectadas y probadas por 450 millones de toneladas. Ya en la superficie hay acopiado carbón para los primeros cinco meses de funcionamiento.