(La Tercera) A todo el país se extenderá el acuerdo de precios que intenta frenar la escalada inflacionaria en Argentina, tras la fuerte devaluación del peso. Así lo afirmó Jorge Capitanich, jefe de gabinete del gobierno transandino, quien precisó que la fijación del valor de cerca de 200 productos básicos, que regía sólo en Buenos Aires, se aplicará en supermercados pequeños y grandes de todas las provincias del país. La autoridad añadió que el gobierno trabaja para cerrar nuevos acuerdos de precios en materiales de construcción y útiles escolares.
El Gobierno argentino también criticó ayer a la petrolera anglo-holandesa Shell, que durante la jornada elevó en 12% los precios en sus gasolineras ubicadas en el país vecino. “La actitud de Shell y de su más alto directivo en la República Argentina siempre es conspirativa, siempre es atentatoria contra los intereses del país (…). Me parece que solamente la codicia, que la estrategia de imponer condiciones y decisiones como grupo económico son los que los llevan a tomar este tipo de decisiones”, dijo Capitanich.
El presidente de la filial argentina de Shell, Juan José Aranguren, defendió el aumento en una emisora local y aseguró que los costes de la petrolera “aumentaron un 23 %” y sólo hicieron “un traslado parcial a los precios del 12%”.
Pese a los esfuerzos del gobierno, el peso ha perdido más de un 22% de su valor en el último mes, impactando en los precios a los consumidores.
En paralelo, ayer el gobierno transandino dio a conocer la recaudación fiscal, que en 2013 alcanzó un récord de 858.832,4 millones de pesos (o US$ 130.917 millones), un aumento de 25,3% anual según la oficina de impuestos local.
Los principales aumentos se registraron en la recaudación de IVA (42,3% interanual), impuestos a las ganancias (46,9%) y a las importaciones (43,3%). Los gravámenes sobre las ventas al exterior reportaron un ingreso de 4.005 millones de pesos (US$ 499 millones), 34,7% más que en el mismo mes del año pasado.