(La Tercera) Por unanimidad, el consejo de administración del grupo industrial francés Alstom aceptó la oferta de fusión de sus actividades energéticas con General Electric, pero esta sigue supeditada a la entrada del Estado francés en el capital de la empresa.
Ambas compañías crearán tres coempresas centradas en la fabricación de turbinas de vapor para explotación nuclear, en redes y en energías renovables.
El Estado francés planea adquirir dos tercios de Bouygues, principal accionista de Alstom, para ostentar al 20% de la compañía, debido a que la considera estratégica para sus intereses nacionales por el liderazgo que tiene en energía nuclear.
El precio de las acciones es el principal obstáculo a la transacción, ya que el gobierno solo está dispuesto a pagar 28 euros, lejos de los 34 euros que pide Bouygues.