(Emol) El plan de cierre para erradicar todas las centrales a carbón de manera progresiva para el año 2040 en Chile, anunciado hoy por el Gobierno como un «hito histórico», establece que en la primera etapa (2019-2024) serán ocho las operaciones que serán clausuradas.
Cuatro están ubicadas en Tocopilla, Región de Antofagasta, de las cuales dos serán retiradas ahora en junio. Todas son administradas por la empresa Engie y en conjunto suman 439 MW de potencia.
Y si bien varios actores han valorado la iniciativa, el alcalde de la comuna, Luis Moyano (Ind.), es uno que no está del todo contento con la decisión debido, principalmente, por el desempleo que se generará en la zona.
«El gran afectado es Tocopilla (…) La gente que se va de las termoeléctricas quedan cesantes, digan lo que digan y el argumento que se dé», lamentó el jefe comunal tras la firma del acuerdo entre el Presidente Sebastián Piñera, la ministra de Energía, Susana Jiménez, y representantes de las empresas eléctricas.
Sin embargo, precisó que «bienvenido que salga el carbón del sistema, todos lo aplaudimos, lo que yo no aplaudo es que la gente de Tocopilla no tenga la posibilidad de seguir trabajando y tenga que irse de la ciudad con las consecuencias graves para el comercio local, las escuelas y la propia ciudad, por lo tanto, reclamamos que se considere la posibilidad de un puerto, una alternativa laboral que pueda seguir».
[VEA TAMBIÉN: Primera fase de descarbonización implica cese de operaciones de 1.047 MW]
«Ya no tenemos más carbón y somos el gran afectado en esta propuesta creo que hay que verla desde el punto de vista de ciudad», añadió.
El alcalde aseveró que su comuna «entregó mucho para lo que era la energía porque partimos siendo la energía para Chuquicamata, hoy estamos cerrando y dejando a Tocopilla sin la fuente laboral, por eso hago un llamado a que la comunidad entienda, que el Presidente o quién corresponda dé un plan para Tocopilla partiendo por un gran puerto por el tema de integración, ojalá sea escuchado».
Por otra parte, Moyano aseguró que «por cada trabajador que se va en forma directa se van cuatro más: La gente del carbón, los del puerto, los del aseo y la gente de vigilancia».
En esa línea, comentó que «hoy día la cesantía en Tocopilla ha crecido de forma alarmante, más allá de Calama, somos la comuna que tiene más cesantes en la región y con este anuncio vamos a salir más perjudicados».
Respecto a quién debe hacerse cargo de esta situación, la autoridad dijo que «las empresas no tienen ninguna labor, ellos están cumpliendo su labor de cerrar, es el Estado de Chile».
«Fuimos saturados, las empresas tomaron todas las medidas de mitigación y hoy no tenemos contaminación en Tocopilla, de hace años atrás, esa inversión hoy sencillamente no tiene ningún sentido», concluyó.
Por su parte, Greenpeace afirmó que el anuncio del cierre de las cuatro centrales no es nuevo ya que así lo había anunciado la propia empresa hace un año: «Lo verdaderamente novedoso y contradictorio es que el gobierno acaba de autorizar la entrada en funcionamiento de una nueva termoeléctrica a carbón en esa misma zona equivalente en potencia a estas cuatro que se cerrarán».