2_sssLa ingeniería de consulta dentro del sector de energías convencionales actualmente se caracteriza por una importante presencia de empresas extranjeras en proyectos para el desarrollo de hidro y termoelectricidad, además de enfrentar una serie de normas técnicas para prestar sus servicios en el sector eléctrico.

A la ingeniería de consulta le corresponde planificar, realizar diseños, definir las soluciones y especificar las tecnologías más adecuadas para materializar proyectos. De acuerdo al índice de actividad de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería (AIC), el sector de energía registra el 9,1% de participación para los consultores de ingeniería, repartidos en proyectos ERNC y convencionales, especialmente vinculados a la hidroelectricidad y a la transmisión.

Situación actual
Juan Carlos Olcay, presidente de la AIC, señala a Revista ELECTRICIDAD que “en el sector de energías convencionales la demanda de los servicios de ingeniería ha mejorado debido a los proyectos hidráulicos de pasada. Estamos relativamente con estabilidad en esta área, considerando que veníamos de períodos en que no había proyectos grandes”.

“Hoy tenemos proyectos como Alto Maipo y Los Cóndores que están en fase de ejecución, por lo que operan los servicios de contratos para la supervisión de obras. Los proyectos termoeléctricos, en tanto, vienen más bajos en la demanda −comparados con años anteriores− debido a las ERNC”.

Según Olcay, los proyectos convencionales (en comparación con los ERNC) “tienen una ingeniería más dura que contempla estudios topográficos, ambientales y de geotecnia, además del diseño de túneles, estaciones de bombeos y de transmisión, por lo que son más ventajosos para la ingeniería de consulta”.

Normas técnicas
En este contexto Humberto Verdejo, director del Centro de Energía de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, indica a Revista ELECTRICIDAD que a la ingeniería de consulta se le exige una serie de requisitos para ver la factibilidad de los proyectos antes de su construcción.

“Estos estudios son indicados por el operador, como el punto de conexión, estudios de protecciones, valorización de pérdidas, estudios de estabilidad. Todos estos aspectos están reglamentados y son aplicables a cualquier fuente de generación, ya sea renovable o convencional”, afirma el académico.

Según Verdejo, lo primero que se hace es definir el punto de conexión (o de repercusión), para la determinación de la operación, que es un flujo de potencia para ver si los perfiles de tensión en las barras (de una subestación) están de acuerdo a la norma técnica de seguridad que existe para generación.

Una vez que se determina el flujo de potencia viene el estudio de pérdida en el sistema y la próxima etapa es la coordinación de protección. Finalmente hay un estudio dinámico para ver si el nuevo generador ayudará a responder de mejor manera al sistema ante cualquier contingencia y falla.

También existen estudios especializados de transientes para determinar ajustes de protecciones, o controladores de los generadores, como reguladores de voltajes y estabilizadores de potencia.

Influencia extranjera
La llegada de empresas internacionales es una tendencia en la ingeniería de consulta, como lo sostiene Juan Menchaca, presidente de la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica (AIE): “Hemos visto también una cantidad de ingenieros flotantes que salieron de las empresas internacionales de ingeniería y que ahora ofrecen sus propios servicios”, precisa Menchaca a Revista ELECTRICIDAD.

En esta línea Raúl Álvarez, presidente de la comisión de Energía del Colegio de Ingenieros, señala a este medio que “hoy el 80% de las consultoras de ingeniería son extranjeras que compraron a las empresas chilenas. Lo que ocurre es que los proyectos de magnitud son hechos con las filiales chilenas de empresas extranjeras”.

“Muchas de estas empresas tienen unidades de energía en su core business, por lo que usan recursos externos que se complementan con recursos nacionales y eso se vio en su momento en el proyecto HidroAysén, cuando llegó una empresa extranjera porque la unidad de transmisión y de corriente continua de ingeniería estaba en el extranjero. También hay muchas empresas de ingeniería básica que tienen capital humano local con el soporte de especialistas extranjeros y esa es la tendencia para los proyectos grandes”, concluye Álvarez.