La empresa alemana wpd anunció que, por primera vez desde su llegada a Chile en 2009, diversificará su estrategia de crecimiento mediante proyectos propios y complementando su portafolio con la compra de otros que estén en etapa de desarrollo de terceros. Así, la firma espera contar con una cartera de iniciativas por 1.000 MW a 2026.
Para eso, la compañía contempla una inversión de US$1.500 millones destinada al desarrollo de centrales eólicas, solares y de sistemas de almacenamiento complementarios.
Además, la empresa evalúa el impulso de un proyecto de hidrógeno verde en la región de Magallanes, en un horizonte de 10 años, considerando una inyección de capital adicional de cerca de US$1.000 millones.
Eso sí, indica la firma, lo anterior dependerá de que existan las líneas de transmisión necesarias y se actualice la regulación del mercado eléctrico, para que se remunere adecuadamente a las empresas generadoras renovables.
El gerente general de wpd Chile, Lutz Kindermann, explicó que la decisión de diversificar la estrategia de crecimiento de la compañía responde a la visión de largo plazo de la firma alemana, a la intención de seguir invirtiendo en el país y a la espalda financiera de la empresa, lo cual ha permitido identificar proyectos de terceros que están disponibles en el mercado y que podrían sumarse a su propia cartera.
En concreto, el ejecutivo comentó que se están evaluando cerca de 20 proyectos de terceros en diversas etapas de desarrollo, que permitan hacer modificaciones o presenten flexibilidad tecnológica previo a ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Kindermann afirmó que estos proyectos están siendo analizados cuidadosamente y que deben cumplir con los criterios y estrategia de la compañía, presentando la tecnología adecuada, en el lugar correcto y que además provean energía a la hora que se requiera.
Mercado eléctrico
La posibilidad de adquirir proyectos de terceros representa una oportunidad no solo para wpd, sino para el segmento de generación en general. Sin embargo, esta disponibilidad también refleja las dificultades que están viviendo numerosas empresas de este rubro, que por una legislación que no se ha modernizado se ven impedidas de llevar adelante las iniciativas de inversión.
Con relación a eso, el ejecutivo llamó a las autoridades a actuar con urgencia en la actualización de la normativa que rige el mercado eléctrico y corregir las distorsiones que inducen a que en muchas horas del día la energía proveniente de fuentes variables como el sol y el viento se valorice en cero peso y, por ende, las empresas generadoras no sean remuneradas justamente.
“Apoyamos las iniciativas que está llevando el gobierno para realizar reformas, pero al mismo tiempo observamos que esas medidas no serán suficientes. Se requiere de señales potentes y acciones en el corto plazo para recuperar la confianza de los inversionistas y la banca internacional, dando reglas claras y certeza jurídica. De lo contrario, Chile corre el riesgo de perder competitividad y, con ello, a no dar cumplimiento a las metas que el país se impuso en materia de transición energética y descarbonización”, sentenció.