(Diario Financiero) Una apertura y una mejora en el debate en torno al proyecto de reforma tributaria planteó ayer el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en el marco de un seminario dedicado a la materia que organizó Icare.
“Nunca es tarde para asegurar que la iniciativa no tenga problemas de implementación ni para minimizar su impacto en el ahorro y la inversión”, destacó el también economista.
Velasco afirmó que con la limitada información disponible, nadie -ni gobierno ni oposición- puede hacer afirmaciones demasiado tajantes, y que la mejor opción es crear espacios para el diálogo y la deliberación, que además son signos de buena política. En esa línea, el ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Michelle Bachelet reiteró que el enfoque de la discusión deberá ser el impacto que la iniciativa tendrá en el ahorro y la inversión, por lo que manifestó su preocupación por el uso combinado de la base devengada y la mantención de la integración entre impuestos personales y corporativos, como lo propone la reforma, dado que al ser poco usual es difícil predecir sus implicancias.
Ante ese escenario, entregó dos nuevas propuestas que a su juicio pueden minimizar el impacto en las variables señaladas. La primera apunta a que la tributación en base devengada sea opcional, lo que generaría atractivo para las PYME; que se mantenga la posibilidad de poder tributar al momento de retirar, con severas restricciones; y limitar el uso del Fondo de Utilidades Tributables (FUT).
Su segundo planteamiento apuntó a desintegrar el sistema tributario, apostando por un impuesto de primera categoría más alto y la creación de un impuesto especial para los dividendos o retiros, lo que si bien crearía problemas para las PYME, serían abordables permitiendo, por ejemplo, que los dueños se remuneren flexiblemente.
“Hay al menos un plan A (el de la actual reforma) un plan B y un plan C, y no me cabe ninguna duda que en esta sala habiendo muchos expertos debe haber uno D, E, F y quién sabe cuántos. El punto es que aquí, insisto, no hay verdades únicas ni reveladas, no hay certezas científicas inalterables. Tenemos un espacio para conversar”, aseveró, indicando que según sus cálculos sus planes expuestos permiten alcanzar la recaudación de 3 puntos del PIB como propone el gobierno.
Eliminar o no el FUT
Tal como lo ha expresado en diversas ocasiones, Velasco nuevamente defendió el FUT, indicando que si bien este mecanismo ha sido abusado en diversas ocasiones por retiros en exceso, reestructuraciones empresariales, mala aplicación de matrices y abusos de inversión fuera del país, es posible perfeccionarlo. ¿Cómo se lograría eso? Limitando los retiros en exceso, tenga o no la sociedad FUT positivo; negando la solicitud de devolución de impuestos de filiales a matrices con pérdida tributaria; que los FUT negativos sean revertidos solo con ingresos propios; y que las inversiones en paraísos tributarios sean consideradas como retiro.
“Esas cuatro medidas que no son imposibles de implementar, ya empiezan a cerrar buena parte de los forados que han creados problemas económicos y han creado también problemas políticos”, dijo, recordando que no todos los abusos han provenido del mal uso del FUT, sino también del mal uso de la renta presunta, de empresas que tributan como Pymes y no son tal o de la utilización de resquicios en la tributación de instrumentos financieros, por ejemplo.
Al finalizar, llamó a distinguir entre lo principal y lo accesorio en torno al debate de la reforma. “Lo central es el impacto en el ahorro, la inversión y el empleo, lo demás es accesorio. Porque siempre va a haber alguien que diga ‘esto a mi empresa no le gusta’, está bien y lo respeto, pero eso no es central, es accesorio”, por lo que llamó a los empresarios a aceptar que van a tener que pagar mayores impuestos.
“Si eso ocurre, no vamos a estar desalineados de los países OCDE a quienes nos queremos parecer. Y no ayuda para nada decir ‘oiga sabe que más, ya que todos paguen más, pero a mi sector no lo toque’. Tratemos que el interés general prime”, afirmó, al tiempo que indicó al mundo político que urge mejorar el modo como se trata asuntos tan capitales y tan importantes como la reforma tributaria.