(Prensa Libre) La empresa City Petén, subsidiaria de la estadounidense Ford Resources, recientemente descubrió un reservorio de gas condensado con 58 grados API —unidad de medición de carburante—, que al refinarlo se podría obtener gasolina superior, regular, diésel y gas.
Esa compañía tiene un contrato petrolero que opera desde el 2006 y este año logró la adjudicación del área PTN-1-2008, que se encuentra al lado de la anterior, entre los municipios de San Andrés, San Benito y La Libertad, en Petén, y tiene una extensión de 43.344 hectáreas.
El gas natural se encuentra en forma de esferas bajo la superficie terrestre, a diferentes profundidades, algunas veces comparte el espacio con el petróleo y en otras solo el gas.
José Páez, representante de City Petén, aseguró que en la actualidad se extraen 250 barriles diarios de gas natural y aunque no es un volumen suficiente para la industrialización, podría ser un indicio de que exista más en esa área.
Como el volumen encontrado es bajo, lo venden a la petrolera Perenco para que lo utilice como combustible en sus plantas eléctricas.
Este año City Petén comenzó a trabajar en el estudio sobre la posibilidad de instalar en sus campos de explotación una planta de 50 megavatios, que funcionaría con ese gas.
¿Qué se puede hacer? El aprovechamiento de ese recurso es aún incierto y dependerá de qué cantidad se encuentre en los yacimientos, así como la calidad que tenga, comentó el director de Hidrocarburos del ministerio de Energía y Minas (MEM), Luis Ayala.
“Si es de pobre calidad puede servir para generación de energía eléctrica, y si el volumen es bajo solo servirá para suministrar energía al mismo campo”, destacó el funcionario.
La idea de construir una generadora eléctrica sería posible si hay mayor producción a la reportada actualmente, agregó.
Según las propiedades de ese hidrocarburo, se podría obtener gas propano y gas butano.
“La instalación de una planta de refinación sería decidida hasta en el 2014, al terminar los estudios de factibilidad”, resaltó Ayala.
El director de Hidrocarburos calculó que no es necesaria la instalación de un gasoducto, ya que la envasadora o la generadora podrían construirse cerca del campo de explotación. “Es más barato trasladar la electricidad que el gas”, añadió.
El consultor Jorge García Chiu refirió que la cantidad de gas natural que se produce en Honduras no es suficiente para que se piense en instalar un gasoducto, pero coincide con Ayala en que se puede instalar una planta de generación de energía en el campamento petrolero.
García aseveró que hay investigaciones anteriores que refieren la existencia de gas natural, como en la cuenca del Lago de Izabal.
Recordó que la empresa Shell exploró ese lugar, pero ya no se explotó. Comentó que en la cuenca del Río Motagua, en la parte norte, se cree que hay cantidades importantes de gas.
La forma más sencilla de aprovecharlo es en la generación de energía eléctrica, cerca de los pozos petroleros, aunque también señaló que si hay excedente puede hablarse de un gasoducto, el cual no sería muy grande y podría ser destinado para otros consumidores de tipo industrial o en comunidades cercanas.
Dependiendo de la propiedad o calidad del gas, según García, el uso primario puede ser para generación de energía eléctrica porque es la inversión más barata, menos polémica y tiene ventaja sobre otros tipos de generación con los que cuenta Guatemala, por el precio y porque es menos contaminante que otros como el carbón, destacó García como manera de ejemplo.
Gas esquisto. García Chiu expuso que Guatemala tiene formaciones de gas natural esquisto, aunque no en grandes proporciones como los países productores de hidrocarburos.
Añadió que cerca del área de Guastatoya, camino a El Rancho y a lo largo de la falla geológica del Polochic, se encuentran reservas de esas rocas.
Sin embargo, aseguró que extraer ese gas requiere de una técnica cara y en Guatemala sería difícil desarrollarla porque es una combinación entre explotación de minería e hidrocarburos, para sacarle las propiedades a la roca.
Estudios. Aún cuando no se encuentren grandes cantidades de gas natural, las autoridades junto a entes internacionales analizan su aprovechamiento.
“El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) diseña un estudio sobre la construcción de un gasoducto que desde México se pueda proveer de gas natural al país”, informó el ministro de Energía, Érick Archila.
Aunque no brindó detalles del monto de inversión, afirmó que el análisis tardaría cinco años y que se trataría de una inversión tripartita.
“Guatemala ya reúne las condiciones para montar, a través de un gasoducto desde México hasta nuestro país, una planta de gasificación”, resaltó el ministro.
Panorama. Pozo de esquisto. El gas de esquisto se deriva de una roca de grano fino conocida con el mismo nombre. El esquisto actúa como fuente, reserva y sello del gas natural.
Los pozos de gas de esquisto antiguos solían ser verticales, mientras que los pozos más recientes son principalmente horizontales.
Estos pozos son estimulados para producir gas mediante fracturación hidráulica, lo que ha causado rechazo de ambientalistas no solo por la fracturación de la roca, sino por los niveles de agua que se deben usar, junto a arena, para ese proceso.
Su impacto es incierto y EE.UU. apuesta por ese hidrocarburo, por ser más barato y porque ha causado una disminución en la compra de carbón por parte de las generadoras de electricidad.
Fuente / Prensa Libre