Dar vida al festival de música gratuito y al aire libre más grande de Chile requiere de un gran aporte energético. Con cuatro escenarios y una parrilla de artistas nacionales e internacionales, el Festival REC, en su octava versión (a realizarse el sábado 28 y domingo 29 de octubre), hace una apuesta por la sustentabilidad.
Este año, el evento medirá por primera vez la huella de carbono de la energía que se utiliza en el festival, proceso que estará a cargo de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, a través del Centro de Energía UCSC, mediante un convenio de colaboración firmado con el Teatro Biobío.
Un equipo de investigadores del Centro de Energía UCSC serán quienes analizarán y cuantificarán la huella de carbono del Festival, procedimiento que consiste en la sumatoria de todas las emisiones de CO2 generadas por las actividades del REC, considerando los factores de emisión de gases de efecto invernadero asociadas al tipo de combustible o fuente de energía utilizada.
El rector de la UCSC, Dr. Cristhian Mellado, afirmó que «estamos muy felices y agradecidos del acuerdo con el Gobierno Regional, el Teatro Biobío y la producción del Festival REC, para medir la huella de carbono del evento musical gratuito más grande de Chile. Esto permitirá que un equipo de investigadores de nuestro Centro de Energía UCSC cuantifique el consumo energético del festival».
«Y, lo más importante, promover para los próximos años medidas que permitan ir disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono que genera este megaevento. Esperamos que el acuerdo de este año sea solo el principio de un trabajo conjunto entre la academia, sector público y privado, para reflejar que en nuestra región del Biobío se están realizando acciones concretas que disminuyan la huella de carbono de nuestras actividades», añadió.
En tanto, para la directora ejecutiva del Teatro Biobío, Francisca Peró, la labor de la Universidad Católica de la Santísima Concepción es fundamental para poder ser un festival cada vez más sostenible medioambientalmente. «Este trabajo nos va a permitir comenzar a elevar nuestros estándares en otras áreas que van más allá de la música. Estamos muy orgullosos de habernos convertido en el festival de música gratuito más grande de Chile y ahora podemos comenzar a avanzar hacia un festival cada día más sostenible y a mediano plazo trabajar para ponernos como meta la carbono neutralidad», dijo.