Achbiom: «la visión sobre el sector es preocuparnos al máximo de no parar la entrega de combustibles y energía»
La Asociación Chilena de Biomasa (Achbiom)ha tomado las medidas de seguridad necesarias para mantener el suministro de este combustible en las zonas del sur del país, las cuales también están siendo afectadas por la crisis sanitaria del coronavirus que afecta al mundo, especialmente en lo que son las operaciones para mantener la generación eléctrica en el sistema, asegura el presidente de la asociación gremial, Rodrigo O’Ryan.
El dirigente sostiene a ELECTRICIDAD que la misión principal del sector está en «preocuparnos al máximo de no parar la entrega de combustibles y energía, ya que sabemos que muchos hogares, industrias y, un grupo muy importante de hospitales y centros de salud, dependen de la energía de la biomasa».
Medidas
¿Cómo está viendo Achbiom la forma en que la industria de la biomasa está enfrentando la crisis sanitaria del coronavirus en la zona sur?
Al igual que en todos los sectores, existe una enorme preocupación por lo que está pasando, en cómo nos afectará como sociedad, y también en cómo afectará a cada una de las personas y sus entornos familiares. La visión sobre el sector, es preocuparnos al máximo de no parar la entrega de combustibles y energía, ya que sabemos que muchos hogares, industrias y, un grupo muy importante de hospitales y centros de salud, dependen de la energía de la biomasa. Lo relevante, es poder visualizar que no somos un rubro independiente, somos parte de una cadena que nos hace más importantes aún y, por ende, con una mayor responsabilidad, y es ser parte del sector Forestal y del sector agrícola, ya que no debemos olvidar que la biomasa en Chile es principalmente un residuo de estos dos grandes sectores, hoy principalmente del forestal, pero cada vez con mayor ingreso de los residuos agrícolas. Entonces, el mantener la producción de combustibles y la correspondiente entrega de energía, depende mucho de no parar estas actividades, que obviamente son fundamentales, ya que una es proveedora de elementos esenciales en esta pandemia, como lo es la celulosa destinada a la confección de implementos de seguridad sanitaria (mascarillas, embalajes, papel higiénico, pañuelos, etc.), así también el sector agrícola y su producción de alimentos. Debemos preocuparnos entonces, que este modelo de economía circular, no falle en esta pandemia.
¿Qué medidas de seguridad se han tomado en el sector?
Diferentes asociados nos han indicado estar trabajando fuerte en la detección de enfermos a través de medidas de medición de temperatura y potenciales contactos con enfermos. Por el lado de la prevención, se trabaja fuertemente en la higienización de espacios compartidos y de las mismas personas, entregando elementos de protección personal y por supuesto, la correspondiente capacitación. Cabe destacar que departamentos de investigación y desarrollo de empresas del sector forestal, han puesto a disposición sus equipos y han entregado al Estado, equipos de detección temprana de Covid 19, como así también infraestructura para hospitales de emergencia. Además, se ha potenciado el trabajo a distancia para aquellas personas que lo pueden hacer y, en terreno, se han redoblado las medidas para evitar que la gente se contagie. Además de implementar sistemas para tener una trazabilidad de los contactos entre personas. En resumen, insertando de mejor manera, todas las recomendaciones de la autoridad y expertos.
¿Sabe cómo ha funcionado la generación eléctrica con biomasa durante estas últimas semanas?
La información que hemos podido recabar por medio de asociados, la generación eléctrica no se ha visto alterada en cantidad, pero obviamente si en operatividad, con la incorporación de todas las medidas de seguridad ya mencionadas, pero que hasta el momento nada de ello ha significado reducir o parar la producción. Los mayores cambios en la operatividad se han visto en las plantas con cordones sanitarios, donde el transporte del combustible como el del personal, ha tenido que adecuarse a las medidas tomadas por la autoridad.
La contaminación de las ciudades es un factor de riesgo frente a este virus, ¿cómo surge la biomasa como alternativa en este caso?
Lamentablemente se asocia la contaminación a toda la biomasa, cuando el problema en algunas ciudades es el mal uso del formato leña. El uso de leña húmeda en equipo no certificados, los cuales además son operados de mala forma muchas veces (por ejemplo, tiraje cerrado), son la real causa de la contaminación. El mismo Estado ha efectuado estudios donde el recambio de equipos a pellets e incluso la leña (pero bien utilizada), son la mejor opción costo/eficacia en la reducción de MP 2,5. Ahora bien, dicho eso y ante el escenario de que las autoridades no han trabajado con la celeridad necesaria de regular y prestigiar el buen uso de la biomasa, nos vemos en un escenario donde probablemente la leña va a seguir siendo mal utilizada ya que la gente necesita calefaccionarse al menor costo posible. Hoy como medida “inmediata” ante la relación coronavirus-contaminación, es realizar una gran campaña de educación donde relacione ambos temas, ya que a pesar que muchos podrán indicar que la solución es prohibir la leña este invierno, eso de seguro traerá mayores problemas, tanto en salud como sociales, y no estamos en un buen momento para enfrentar más problemas de ese tipo.
El llamado que se debe hacer es a utilizar la leña de la mejor forma posible y potenciar el uso de pellets y el recambio de calefactores, como también la correcta aislación de los hogares, que permita un menor uso de energía. Esto es lo que se ha venido haciendo, sólo que la velocidad e intensidad no ha sido la esperada.
Ojalá que una vez que pase esta crisis, las autoridades no se olviden de que esto se podría haber evitado al tener muchas estufas certificadas o calefacción distrital operando, con buena biomasa como combustible. La opción de otros energéticos no solo es más cara, incrementando la pobreza energética que ya la gente sufre hoy, sino que también de alguna u otra forma estaríamos retrocediendo en descarbonización, si volvemos a los combustibles fósiles. La opción en el largo plazo es el mix de las renovables que cada región pueda entregar.
¿Cómo cree que esta crisis a nivel mundial deje a las energías renovables y sin emisiones en el futuro?
Todo esto está llevando a la gente a reflexionar sobre cómo vivimos, qué realmente necesitamos y como viviremos el resto de nuestras vidas. Una filosofía más empática a nivel integral (entre personas, con el medio ambiente, etc) se está acelerando y en ese sentido, las energías renovables son parte de esa mega empatía que se debe dar. Quienes estamos en la biomasa, visualizamos su desarrollo como un proceso equilibrado entre la naturaleza y el hombre, donde el ser humano se preocupa del manejo de los bosques y también de la producción agrícola, haciendo un uso sustentable del recurso. A cambio de eso, la tierra nos entregará, alimentos y biomateriales para diferentes fines, como por ejemplo construir casas, elementos de higiene personal, fibra para vestirse, y como un subproducto de todo ello, los biocombustibles, para generar energía eléctrica y térmica, para su uso en industrias, instituciones, calefacción domiciliaria, movilidad (biocombustibles líquidos), etc. Chile debe sentirse orgulloso de este modelo y darse cuenta de todo lo que entrega. El sector tendría los días contados si no se trabajara por ese equilibrio, así que somos los más interesados en hacer bien las cosas. Ojalá la sociedad lo vea y se interioricen para desmitificar muchas noticias falsas que la gente difunde y que dan por hecho, sin tener base científica ni técnica. De esta forma, vemos un futuro donde el sector va a jugar un rol cada vez más protagónico y cercano al desarrollo humano y de la naturaleza.