Posibles prácticas antimonopólicas llevaron a un grupo de parlamentarios a presentar un proyecto de acuerdo en el que piden al Presidente de la República promover una mayor competencia en el mercado del gas residencial, en la Región del Biobío.
GNL Talcahuano es un proyecto de US$160 millones que reduciría el costo del combustible en Concepción y que introducirá mayor competencia a este mercado, con el suministro de un combustible seguro y limpio.
«En Concepción se paga entre 30% y 40% más en las cuentas de gas natural en las casas, porque el mercado está muy concentrado. Necesitamos que el Estado se pronuncie sobre el uso del Gasoducto del Pacífico, que es un gasoducto público, administrado por dos empresas que están usando una posición de abuso, con respecto a los demás competidores», afirmó Francisco Ibieta, gerente de Asuntos Públicos de GNL Talcahuano, tras una reunión en el Ministerio de Energía.
Según el ejecutivo, el alza de las cuentas de gas respondería a los costos de transporte y logística, debido a que el gas natural que llega a Concepción lo hace desde el terminal de GNL Quintero, ubicado a casi 700 kilómetros. «El recorrido que hace el gas natural que distribuye Enap es ineficiente y encarece el costo al que llega a Concepción. La solución más eficiente y barata para las empresas y hogares de la región es que exista una fuente de aprovisionamiento mucho más cercana. Eso es lo que estamos proponiendo como GNL Talcahuano», señaló.
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Para poner en marcha la inversión, consistente en un terminal marítimo tipo isla para el atraque de buques de transporte de gas natural licuado proveniente de otros países, GNL Talcahuano requiere acceder al Gasoducto del Pacífico, que es un ducto de acceso público, ligado a la española Naturgy, que es propietaria de CGE Gas Natural y Gassur.
Francisco Ibieta indicó que como esto no ha sido posible, hasta ahora, el Ministerio de Energía se comprometió -a través de la Superintendencia de Electricidad y Combustible- a emitir una opinión al respecto. «Esperamos que tal como dice la reglamentación, esta opinión sea que este es un gasoducto de libre acceso y, por lo tanto, todos los interesados en participar de este mercado puedan hacerlo».
Ibieta hizo hincapié en la urgencia de inyectar más competencia a un mercado concentrado en dos actores, para beneficiar tanto a los consumidores como a las empresas que operan en la zona.