Sabiendo la relevancia que tiene la electromovilidad en ayudar a reducir los efectos de gases invernaderos que genera el transporte, diferentes actores del sector, impulsan iniciativas a favor de ello.
Es así como Carlos Melo, director de Centro de Ingeniería y Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián, sostiene que los vehículos que están en la categoría de la micromovilidad podrían ser un gran aporte al desafío de este sector.
En el webinar «Potencial de la Microelectromovilidad en el transporte urbano«, organizado por la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Chile en el marco del XIII Mes de la Energía, el especialista señaló que «los vehículos que pertenecen a la categoría de la micromovilidad, como la bicicleta eléctrica, el scooter, el triciclo eléctrico, o las motos que tienen un triciclo acoplado, están en un espacio un poco ambiguo en la legislación chilena«.
No obstante y al margen de ello, el expositor afirmó que «hay un espacio de oportunidad bien importante. Por ello, señalo algunos antecedentes que refuerzan esta idea. ¿Por qué? Porque la micromovilidad podría ser una herramienta que ayude a facilitar el acceso y conectividad de las personas, podría contribuir en la minimización de los impactos que el transporte genera en el ambiente, podría ser una herramienta que promueva la equidad y la accesibilidad, que maximice la eficiencia de los recursos, el espacio vial que es un recurso muy escaso, y además, promover la salud de las personas»
Qué es la micromovilidad
La micromovilidad es el transporte personal utilizando cualquier tipo de vehículo de un peso máximo de 350 kg, y cuya fuente de poder, si la tiene, es gradualmente reducida o apagada si supera cierto umbral, que nunca es superior a los 45 km/hr. Por ejemplo, la bicicleta eléctrica, el scooter, el triciclo eléctrico, o las motos que tienen un triciclo acoplado.
En este escenario, sostuvo que si bien, la energía es uno de los factores que podrían ayudar a reducir las emisiones y mejorar la eficiencia energética del sistema de transporte, existe otro aspecto importante de destacar.
«Existe una relación, que es bastante clara entre distancia de transporte y modo de transporte. El consumo energético por pasajero kilómetro en el sistema de transporte está absolutamente determinado por el modo de transporte, lo que quiere decir, que depende totalmente del modo de transporte (no es el mismo consumo energético, si yo me muevo en una Suv, o si me muevo en un citycar o en un auto eléctrico», mencionó.
En segundo lugar, la distancia de los viajes condiciona además la elección del modo, “porque mientras mayor sea la distancia, también lo es el incentivo que tienen las personas a optar por modos de transporte motorizados. Entonces, la gran gracia que tiene la micro electromovilidad es que ésta puede romper esta última relación, porque si yo me subo a una bicicleta de pedaleo asistido, las distancias que soy capaz de recorrer son mucho mayores a que si me muevo en una bicicleta normal. La barrera de la condición física se reduce«, agregó.
La micro electromovilidad tiene la gracia que nos permite romper la relación entre distancia y modo de transporte , optando además por un modo que es muy eficiente desde el punto de vista del consumo energético.
En base a un histograma de la encuesta “Origen- Destino- del año 2002, sobre cantidad de viajes que realizan las personas en Santiago, se refleja que si bien, es cierto que los viajes en Santiago son largos, pero “más de la mitad de estos viajes, que se hacen en vehículos motorizados en general, incluyendo transporte público y privado son de menos de 7,5 kilómetros”, indicó.