(Pulso) Un dolor de cabeza ha significado para la canadiense Teck, que en Chile opera las minas Quebrada Blanca y Carmen de Andacollo, el retraso de la expansión de su faena ubicada en la región de Tarapacá.
¿La razón?
Un contrato de suministro eléctrico ´take or pay´ que tiene con AES Gener y cuyas cláusulas la han obligado a desembolsar cerca de US$700 mil por la reciente pérdida de su grado de inversión.
Teck tiene un contrato con AES Gener para abastecer la futura expansión de su proyecto Quebrada Blanca. Este establecía la entrega de suministro en 2018 -mismo año en que entraría en operación-. Sin embargo, esto está lejos de ocurrir ya que a la fecha ni siquiera ha ingresado el estudio de impacto ambiental al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Ello ha generado un problema para Teck, ya que firmó un contrato del tipo take or pay -que obliga al comprador a pagar la totalidad de la energía comprometida, independientemente de si la consume o no- y ha derivado en negociaciones entre ambas empresas.
Se trata de un tipo de contrato muy frecuente hace algunos años, cuando la industria minera tenía una ambiciosa cartera de proyectos y las centrales eléctricas en desarrollo no daban abasto para satisfacer la futura demanda de energía. Ello obligaba a las mineras a aceptar cláusulas rígidas, lo que permitía a su vez asegurar suministro de largo plazo.
“Hemos estado en discusiones con ellos y ellos quieren honrar las obligaciones del contrato, por lo que no tenemos razones para terminarlo (…) por supuesto que estamos trabajando juntos para ver si tiene sentido para nosotros redirigir parte de esa energía a otras minas que tienen Teck en Chile u otras alternativas”, dijo Ricardo Falú, CFO de AES Gener.
Sin embargo, este no ha ido el único contratiempo que ha tenido que sortear la canadiense producto de este acuerdo. A fines de noviembre pagó US$672 mil dólares a Gener luego que el 30 de septiembre la clasificación de riesgo de Teck fue rebajada por dos clasificadoras de riesgos, S&P y Moody’s , por debajo del grado de inversión.
“La forma en que el contrato fue estructurado tiene fuertes garantías y en el todos los PPA que tiene Quebrada Blanca con Gener y sus subsidiarias, Teck tiene la obligación entregar garantías por medio de cartas de crédito”, explicó Falú.
Los contratos de compraventa de energía en cuestión establecen que una pérdida de clasificación de riesgo da lugar a la obligación de reemplazar las garantías otorgadas por Teck a Quebrada Blanca por cartas de crédito en favor de AES Gener y sus filiales Norgener, Angamos y Cochrane, por montos que ascienden a US$22 mil, US$103 mil, US$217 mil y US$ 330 mil respectivamente