(La Segunda) El CEO de Enel, Francesco Starace, resintió las críticas que surgieron en Chile a las afirmaciones que hizo en Roma respecto a que «para implementar cambios en las empresas, hay que inspirar miedo».
El ejecutivo de la firma italiana, hoy matriz del grupo Enersis, decidió explicar y dar cuenta de su arrepentimiento por esta polémica intervención a los trabajadores de las empresas en Chile enviando una carta que trascendió esta mañana.
«Es posible que durante estos días hayan escuchado o leído algunas reflexiones mías sobre el tema del cambio que he expresado durante un encuentro con algunos estudiantes el pasado mes de abril. Revisando mi intervención y reflexionando sobre lo que yo quería decir, me doy cuenta de haberme equivocado en escoger las palabras sobre cómo se implementa el cambio en una empresa», expresa Starace.
Luego sostiene que su intervención fue instrumentalizada: «Esto lo lamento dos veces. En primer lugar, porque me doy cuenta de haber herido la sensibilidad de algunos de ustedes, compañeras y compañeros, sin los cuales mi trabajo no tendría valor ninguno, y que nunca conseguiré alcanzar individualmente», sostuvo el ejecutivo, quien luego añadió que el «tono y el contenido» de sus expresiones en Roma, «no le pertenecen».
«Un bello trayecto»
En la misma misiva, Francesco Starace dice que dentro de los cambios que se intentan implementar en la empresa está «el de ser conscientes de que a veces nos equivocamos».
Finalmente, el ejecutivo italiano argumenta que producto del proceso de reestructuración que vive la compañía, el cual califica de un «trayecto muy bello», «se ha generado mucha atención sobre cualquier cosa que hagamos o digamos. Esto, como se ha demostrado, vale sobre todo para quienes como yo, representamos a la empresa».
Los dichos del máximo ejecutivo de Enel–empresa con capitales públicos en Italia– causó además la molestia en sectores de la izquierdaitaliana la cual hicieron pública frente al primer ministro peninsular, Matteo Renzi.
Starace dijo en abril que «para cambiar una organización empresarial es necesario que un puñado de cambiadores destruyan físicamente los ganglios (puntos de poder) que se oponen al cambio. Esto implica crear malestar para que después haga clic en las personas que se oponen a cambiar, con el fin de crear miedo en toda la organización».