El Mercurio La situación de estrechez energética radica en la burocracia que enfrentan los proyectos de inversión eléctricos y que impide que éstos se concreten. Ese fue el planteamiento transversal que realizaron ayer los gremios empresariales, luego de que el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, reconociera el difícil cuadro de abastecimiento por el que atraviesa el país.
El presidente de Sofofa, Andrés Concha, sostuvo que el panorama actual es producto de un sistema que debe responder a una demanda que crece con fuerza, pero que enfrenta «un exceso de trámites» que le impide expandir la oferta a un ritmo que responda a esta mayor exigencia.
Postura con la que coincidieron el titular de Asexma, Roberto Fantuzzi, y la gerenta de estudios de la SNA, Ema Budinich. Ambos agregaron que si las inversiones cumplen con las exigencias y normativas vigentes deben aprobarse pero no prolongar la tramitación excesivamente.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Hidroaysén, iniciativa que lleva 673 días en el Sistema de Impacto Ambiental. Ante este cuadro, las ramas de la CPC hace más de un año que han reiterado la necesidad de eliminar las trabas que enfrentan las inversiones eléctricas y de impulsar una variedad de fuentes de generación.
La Sofofa, Asexma y el gremio agricultor expresaron su preocupación por las consecuencias que podrían generar las medidas a implementarse para enfrentar este complejo escenario de estrechez.
«La menor disponibilidad de energía a menor costo de generación (hidráulica) se sustituye por otra de mayor costo (diésel). Y en el caso de llegar a una situación de falla la capacidad productiva disminuirá. En ambos casos se genera un impacto negativo en nuestra competitividad», advirtió el presidente de Sofofa.
De ahí que Budinich enfatizó en que la administración de la escasez actual no debe relegar a un segundo plano los desafíos que enfrenta el país. «Que el Gobierno esté evaluando medidas preventivas es una buena señal, pero no hay que perder de vista la gran tarea que tenemos en el sentido de recuperar los niveles de competitividad con energía a precios más bajos», dijo la economista.
Fantuzzi agregó que el cuadro de estrechez energética se suma a la caída del tipo de cambio, y advirtió que si bien las empresas deberán disminuir sus niveles de consumo, dado el actual escenario, esto implicará una baja en la producción.
Fuente / El Mercurio