(Pulso) La salida de operaciones de algunas centrales a carbón en los últimos meses, principalmente Bocamina I y II (Endesa), Santa María (Colbún) y Campiche (AES Gener), ya sea por sanciones ambientales, fallas o procesos de mantención, han provocado un notorio incremento de los costos de la energía eléctrica en la zona central en lo que va de 2014.
De acuerdo con datos del Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del Sistema Interconectado Central (SIC), entre el primero de enero de este año y el 20 de febrero -último dato disponible- la electricidad en el nudo Quillota 220 kV promedia US$137 por MWh, mientras que en igual período de 2013 alcanzaba los US$115,7 por MWh.
Esto significa que entre un período y otro la energía ha trepado 18%. En enero, el alza en relación con diciembre alcanzó el 82%.
¿A qué se debe este incremento? Según el último reporte de la consultora Systep, la salida de unidades a carbón durante enero fue reemplazada por diésel, lo que explica el alza que ha experimentado el mercado spot.
A eso se suma el hecho de que la generación hidroeléctrica, si bien ha recuperado participación, no alcanza para suplir la salida de las unidades a carbón.
“En enero, la operación del SIC se caracterizó por una disminución en la participación de las centrales a carbón, explicado por la baja generación de las centrales Bocamina 2, Santa María y Campiche. Esta generación fue reemplazada principalmente por diésel”, señala en su informe mensual la consultora.
“La mayor participación de la generación diésel y el aumento del valor del agua embalsada provocaron un aumento de los costos marginales durante enero. El costo marginal en la barra Alto Jahuel 220 promedió US$152,4 por MWh. Este último valor representa un aumento de 81,6% respecto del mes de diciembre (US$83,9 por MWh) y un aumento de un 24,2% respecto al mes de enero de 2013 (US$122,7 por MWh)”, agrega el reporte.
La consultora destaca que la generación hidráulica aumentó levemente respecto al mes de diciembre de 2013, en particular la participación de las centrales hidráulicas de pasada aumentó de 21% a un 25%.
PERSPECTIVAS 2014
Para el resto del año, la variación de los costos marginales dependerá principalmente de la pluviometría. Ello, porque de acuerdo con el calendario de operación del CDEC-SIC se espera la reanudación de Bocamina II para abril de este año, lo que se suma al regreso de Bocamina I, que ocurrió hace algunos días, tal como confirmara la empresa que opera este complejo térmico, Endesa.
Además, la participación del carbón en el SIC podría no ser constante.
Según cálculos de expertos, un retraso de dos meses en el ingreso de la segunda unidad del complejo ubicado en Coronel podría subir los costos marginales promedios en la barra Alto Jahuel 220 kV entre US$20 y US$30 por MWh durante el período que demore el retraso en la entrada de la unidad.