(Pulso) Con una estrategia centrada en lo local, la empresa peruana-israelí IC Power -conocida anteriormente como Inkia- ha estado trabajando en el desarrollo de la que será su primera termoeléctrica del país levantada desde cero, considerando que la firma ya está presente en Chile tras la adquisición de las centrales Cardones y Colmitos, en 2012 y 2013, respectivamente.
Se trata de Los Rulos, una central termoeléctrica de ciclo combinado de 540 MW de potencia, con una inversión informada de US$594 millones y que ha sido diseñada para operar con gas natural. El desembolso asociado debería crecer a unos US$1.000 millones, comentan en la industria, pues el monto atribuido es meramente referencial.
El proyecto se ubicará en la comuna de Limache, Región de Valparaíso, a unos 141 kilómetros al noroeste de Santiago y 32 kilómetros al este de Valparaíso.
Sin embargo, la construcción de la central a gas, a pesar de que este combustible genera ostensiblemente menos emisiones que una unidad a diésel o carbón, ha contado con una férrea oposición ciudadana, de la que se han hecho eco los servicios públicos con competencia en la evaluación ambiental.
Se trata de un tema de creciente preocupación para el Ejecutivo y en el que se está trabajando desde el Ministerio de Energía, pues los planes de desarrollo futuro, de acuerdo con el diagnóstico elaborado por la Mesa Temática de Termoelectricidad, parte del trabajo de Energía 2050, consideran un rol cada vez más relevante de este combustible en la matriz energética nacional.
“Se espera que la generación en base gas natural tenga una participación relevante también, especialmente de aquí al 2025, fundamentado en que existen pocos proyectos a carbón recomendados en el mediano plazo, debido a la fuerte oposición ciudadana que han enfrentado en los últimos años. Existe una amplia capacidad instalada de generación en base a GNL, que no se utiliza por falta de suministro del combustible, situación que se espera se mejore dentro del mediano plazo, estando dentro de la política de corto plazo planteada por el gobierno”, plantea ese documento.
Cuestionamientos
La iniciativa de IC Power recibió la semana pasada el primer Informe Consolidado de Solicitudes de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones (Icsara) de su proceso de tramitación ambiental, el que incluyó cerca de 300 consultas hechas por los servicios públicos, los que están dirigidos principalmente a temas relacionados con la disponibilidad de agua, la operatividad de la central y la locación.
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Entidades como la seremi de Salud de Valparaíso y las municipalidades de Limache, Olmué y Quillota están, derechamente, por rechazarlo. Según un escrito que forma parte del expediente de tramitación ambiental, la autoridad regional de Salud planteó que tras analizar la información entregada por Cerro El Plomo S.A. (filial de IC Power) y “basado en las herramientas legales y técnicas que esta autoridad sanitaria posee”, se concluye y propone que el EIA sea rechazado.
La entidad añade que estas inquietudes no pueden ser subsanadas mediante meras aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones al Icsara pues el proyecto “carece de una línea base adecuada, sólida y consistente, y por ende una consecuente y correcta valoración de los impactos, y riesgos a la salud de la población”.
Similar opinión manifestó la Municipalidad de Limache, que señala que de acuerdo con la ley, procede poner término anticipado a la tramitación por falta de información relevante y esencial respecto de la iniciativa.
Por su parte, la seremi de Medio Ambiente de Valparaíso señaló que el titular del proyecto omitió “la grave situación” del Embalse Los Aromos. “Debe tener presente que su capacidad de embalsamiento de agua para consumo humano destinado principalmente para el Gran Valparaíso presenta registros críticos, lo cual obligaría a la autoridad regional, de persistir la escasez hídrica, de racionar el agua potable para una población superior a los 800 mil habitantes”, dijo.
El proyecto corresponde a una Central de Ciclo Combinado (CC) operada con gas natural para la generación de energía eléctrica con capacidad máxima de 540 MW de potencia bruta. La central operará principalmente con gas natural proveniente del terminal regasificador de GNL localizado en la zona de Quintero, Región de Valparaíso, o gas natural proveniente de Argentina. Además, se utilizará petróleo diésel como combustible de respaldo para enfrentar situaciones de emergencias, por ejemplo en caso de interrupciones en el suministro de gas natural”, informó la compañía en su Estudio de Impacto Ambiental.
“La instalación y operación de la Central Ciclo Combinado Los Rulos es una opción tecnológica con un alto nivel de autonomía y seguridad de suministro, dado que se basa en el consumo de gas natural disponible en el mercado, con suministro estable y confiable en el largo plazo. Adicionalmente, la tecnología seleccionada permite dar pleno cumplimiento a la normativa técnica y ambiental vigente”, añadió la firma en su EIA.