(Diario Financiero) Los inversionistas huyeron de las acciones rusas ayer después de que el presidente Vladimir Putin decretara que las privatizaciones planeadas en el sector energético serían canceladas en medio de señales de una intensificación de las luchas internas entre la elite política de Moscú.
El índice moscovita RTS cayó 4,4%, superando una caída en otros mercados emergentes después de que se supiera que Putin había firmado un decreto que designaba que las energéticas FSK y MRSK, y la hidroeléctrica Rushydro, como compañías estratégicas donde la mayoría de las participaciones no pueden ser vendidas a manos privadas.
Eso parece sacarlas del ambicioso programa de privatización preparado por Dmitry Medvedev, lo que quita el apoyo a los planes de reforma del primer ministro antes de que el equipo liberal que él ha intentado instalar en el gobierno siquiera empiece a trabajar.
Igor Sechin, el agresivo zar de la energía, había chocado con el equipo más liberal de Medvedev sobre la privatización, haciendo un fuerte lobby este año para la cancelación de los planes para vender participaciones en compañías energéticas.
El decreto del Kremlin, firmado el lunes pero anunciado tarde el martes, fue una victoria para Sechin incluso cuando fue marginado de un papel formal en la toma de decisiones del gobierno. El nuevo gabinete de Rusia lo dejó sin un lugar en el gobierno o en el Kremlin después de una década en el poder. Fue nombrado jefe ejecutivo de Rosneft, la firma estatal petrolera.
Fuente / Diario Financiero