(El Mercurio) Los ingresos tributarios del Fisco registraron el año pasado su primera caída desde 2009, temporada que estuvo marcada por la severa crisis económica mundial.
Al cierre de 2013, los montos netos percibidos por recaudación de impuestos retrocedieron 1% en comparación a 2012, tras alcanzar los US$ 46.370 millones. Estos representaron el 80% de los ingresos totales del Gobierno Central el año pasado, según los datos de la Dirección de Presupuestos (Dipres).
Durante 2009 los ingresos tributarios exhibieron una fuerte contracción de 20,3% como consecuencia del shock internacional.
El retroceso del año pasado estuvo influenciado por la caída de 6,3% en la recaudación del impuesto a la renta. Este tributo totalizó US$ 18.325 millones y se posicionó como segundo gravamen de mayor aporte fiscal después del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En el menor desempeño de este tributo incidió principalmente la caída de 28,8% de la tributación de la minería privada. El sector mostró una menor declaración anual en la operación renta 2013, producto de una reducción de ganancias que tuvieron en 2012 cuando el precio del cobre bajó a US$ 3,6 la libra versus los US$ 4 la libra de 2011, según el informe de la Dipres.
Esta explicación es apoyada por el experto tributario Christian Aste, quien apunta que el desarrollo minero en Chile ha sido frenado por el aumento de los costos de producción, con incrementos específicos en energía y mano de obra en los últimos años. «Hay mucho proyecto minero que está parado. Si tienes mayor producción, tienes mayor recaudación para el Estado, con el royalty y todo lo que ello significa», sostiene.
Un segundo factor que contribuyó en la menor recaudación fue la caída de 25,2% en los impuestos a los actos jurídicos, explicado mayormente por una reducción de la tasa máxima del impuesto de timbres y estampillas desde 0,6% a 0,4% anual que empezó a regir el primero de enero de 2013.
También mostraron una disminución de 5,2% los ingresos por impuestos al comercio exterior, explicada principalmente por la mayor incidencia, en el volumen de importaciones, de las mercancías provenientes de países que cuentan con tratados de libre comercio con Chile.
Impuesto al Valor Agregado
A lo anterior se suma una moderación en los ingresos por IVA, que pasaron de registrar un fuerte crecimiento de 17,5% en 2010 a solo un 5% el año pasado.
Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile, explica que este tributo ha sido golpeado principalmente por una desaceleración de la demanda interna.
«El IVA está íntimamente relacionado con la actividad económica. Si cae la actividad económica, cae la demanda, y eso es lo que ha pasado en el último tiempo», explica. Alarcón agrega que los niveles de consumo también se han ido moderando.
Sin embargo, el impuesto sigue siendo el más relevante dentro de la recaudación y aportó casi la mitad de los ingresos tributarios el año pasado, con US$ 22.567 millones.
Así, un factor en que todos coinciden es que los niveles de ingresos tributarios registrados en 2013 tienen relación directa con el menor dinamismo de la economía.
«El ciclo económico tiene una íntima relación con una baja recaudación», dice Alarcón.
Aste, por su parte, destaca el hecho de que Chile pasó de crecer a tasas de 5,8% en 2010 a solamente un 4% el año pasado, de acuerdo con las estimaciones del Imacec.
«La economía durante los primeros tres años de la administración del Presidente Sebastián Piñera creció a niveles más cercanos al 6%, mientras que en el año 2013 claramente se desaceleró respecto a esos niveles. Si tenemos una economía que crece menos, por consecuencia, las empresas tienen menos utilidades y eso afecta el impuesto a la renta», explica Patricio Rojas, de Rojas y Asociados.