(UTFSM) El gobierno regional de la Región de O’Higgins, junto a la Universidad Santa María ofrecieron el “Diplomado de gestión de proyectos en eficiencia energética para empresas vitivinícolas”, el cual tuvo como objetivo entregar herramientas teóricas y prácticas para gestionar proyectos de Eficiencia Energética al interior de diversas organizaciones formando profesionales que puedan hacer uso racional y eficiente de los recursos energéticos, logrando de esta forma reducir los costos y aumentar la competitividad.
Este diploma se llevó a cabo durante siete meses y logró que veintiún profesionales de las principales viñas de la región se capacitaran en: Generación y Conversión de la Energía, Uso y manejo eficiente de Sistemas Térmicos, Planificación Estratégica Energética, Preparación y Evaluación de Proyectos y Huella de Carbono de desarrollo sustentable. Además, cada alumno debió presentar un proyecto maestro de eficiencia energética al finalizar el diplomado.
“Esta era una apuesta priorizada por nuestra estrategia de innovación, que se hizo para fortalecer el capital humano de la región específicamente en un área y en un tema país. El cómo somos más eficientes en el uso de la energía es clave si nosotros queremos mantener los niveles de crecimiento que hoy tiene Chile y en poder avanzar para ser realmente una región con una industria competitiva”, señaló Geraldine Fuentealba, Jefe (s) División de Planificación del Gobierno Regional.
La industria del vino
La vitivinicultura es un área priorizada dentro de la Estrategia Regional de Innovación por su diferenciación productiva y de origen productivo (zona, valle o región), y porque hoy está siendo un aporte al producto interno bruto regional y en términos de mano de obra es uno de los sectores que genera un gran número de puestos de trabajo.
En ese sentido, Andrés Fuentes, director del Programa, explicó que “la producción local de vino consume energía y por lo tanto, estamos preocupados de disminuir los consumos a nivel país, ya que en esta industria la energía tiene un impacto importante desde el punto de vista de los costos, pero además de eso el vino se exporta a países donde el tema de la huella de carbono es elemental. Si hoy día queremos estar en los mercados globales como el europeo o el americano, debemos considerar que si el vino es producido por debajo de los estándares establecidos, no van a poder ingresar en esos mercados”, señaló.
Para Fuentes la realización de este programa contribuye un gran aporte a la región. “Siento que lo que logramos con este diploma es poner a profesionales capacitados de primer nivel en la toma de decisiones de las viñas, lo que es sumamente importante. Ellos fueron capaces de finalizar esta etapa formativa y se van con conocimientos técnicos que son elementales para su sector productivo”, indicó el académico del Departamento de Industrias de la Universidad Técnica Federico Santa María.