El Mercurio Cerca de las 18 horas el aún ministro de Defensa, Jaime Ravinet, recibió un llamado del Presidente Sebastián Piñera.
En esos momentos, el secretario de Estado encabezaba junto al subsecretario Alfonso Vargas una reunión de trabajo con los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas en el ministerio.
Ravinet suspendió por momentos la cita y abandonó el despacho para sostener una áspera conversación con el Mandatario.
Desde Talca -donde se encontraba de gira- Piñera le expresó su molestia por el último episodio en el que se veía involucrado el ministerio de Defensa: el cuestionamiento de la Contraloría a una licitación del Ejército para adquirir una casa por más de US$ 1 millón al jefe del Estado Mayor Conjunto, general Cristián Le Dantec.
Altas fuentes de La Moneda señalaron que durante el diálogo Piñera manifestó a Ravinet que su permanencia en el cargo era insostenible.
Desde hace días que el Presidente daba vueltas a la idea de remover al personero ex DC, especialmente tras el impasse de éste con el Consejo para la Transparencia.
La semana pasada, al justificar el secreto de las compras militares, el aún titular de Defensa sostuvo que el requerimiento de la entidad podría hacer «renuente» la participación de las FF.AA durante una catástrofe.
Ravinet volvió con rostro serio a la cita con los jefes militares, a quienes comunicó que acudiría a La Moneda a oficializar su renuncia.
De esta manera, el hoy ex ministro se convirtió en el primer secretario de Estado de la actual administración en dejar el gabinete, lo que -de acuerdo a altas fuentes del Gobierno- abrió la puerta para concretar nuevos ajustes.
Ravinet llegó a las 20.00 horas hasta el despacho del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a quien entregó formalmente su renuncia.
En apenas dos líneas, el personero ex DC comunicó su dimisión «indeclinable» al cargo.
«Ahora soy un ciudadano privado y feliz de la vida», afirmó al abandonar la sede de Gobierno, no sin antes comentar que su renuncia se debió a «motivos personales».
Minutos después, la vocera Ena Von Baer comunicó -sin aceptar preguntas posteriores- que el cargo será asumido de manera interina por el subsecretario Vargas (RN).
Compleja situación
La salida de Ravinet constituye un traspié para el diseño original del gobierno de Piñera.
Hace casi un año, el recién nombrado ministro generó una fuerte polémica en la Concertación -que le costó la renuncia a una militancia de 49 años en la DC- al convertirse en la única figura de oposición en aceptar integrarse al equipo del hoy Jefe de Estado.
En el Gobierno, sin embargo, sostuvieron que la situación de Ravinet era insostenible. A las polémicas ya señaladas se agregó un fuerte impasse entre el ex ministro y La Moneda por las invitaciones a la tradicional travesía del buque Aquiles y una peculiar polémica por sostener en la Cámara de Diputados que la instalación de un puente mecano sobre el río Biobío «vale callampa».
Más complicado aún es que en el Ejecutivo se manejan antecedentes respecto de un atraso en la tramitación de los decretos referidos a la nueva ley orgánica del Ministerio de Defensa y de que en los próximos días se darán a conocer otras auditorías de Contraloría que involucran a su gestión.
Biministerio para Golborne
Desde hace semanas que el Mandatario mantiene en su despacho una torre de carpetas con las respectivas cuentas públicas de sus ministros.
Los balances son parte clave de la evaluación que Piñera viene realizando a cada integrante del gabinete. El análisis, reconocen en el Gobierno, fue cruzado por las crisis desatadas por el alza del gas en Magallanes y las polémicas de Ravinet.
Estos últimos episodios provocaron la tarde del miércoles una reservada reunión del Mandatario con miembros de la directiva de la UDI y públicos llamados del presidente de RN, Carlos Larraín, pidiendo un ajuste ministerial.
Entre los futuros cambios, Piñera evalúa la remoción del titular de Energía, Ricardo Raineri, e instalar a Laurence Golborne como biministro de Minería y Energía.
«Qué quieren que les diga, para mí fue un cargo muy bonito durante los 10 meses que estuve en él. Hicimos un gran trabajo. Me voy muy contento, muy sastisfecho de servir a mi país».
JAIME RAVINET, ex ministro de Defensa
El fin de una larga y destacada carrera política
La renuncia de Jaime Ravinet al ministerio de Defensa marca el último capítulo de una extensa trayectoria política, que en febrero pasado había marcado un nuevo hito al aceptar la designación de Sebastián Piñera y renunciar a su militancia en la DC, partido con el cual estuvo ligado durante 49 años.
Sus inicios estuvieron marcados por las campañas de Eduardo Frei Montalva y su llegada a La Moneda en 1964. Hacia fines de esa década, entre 1968 y 1969, Ravinet ocuparía la presidencia de la Federacion de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) en representación de la juventud DC. En esa misma época, fue jefe de gabinete del entonces ministro de Minería de Frei padre, Alejandro Hales, y luego fue crítico del gobierno de Salvador Allende y la Unidad Popular.
Tras el régimen militar, Ravinet reapareció en la política participando en la campaña presidencial de Patricio Aylwin, en 1989. Al año siguiente, fue designado alcalde de Santiago, cargo en el que sería reelecto dos veces y que lo llevaría a una alta visibilidad pública.
Durante sus diez años al frente de la municipalidad, impulsó fuertemente la renovación urbana del centro de Santiago, logrando una destacada gestión.
Luego, en 2001, iniciaría su etapa como ministro al ser nombrado por Ricardo Lagos en las carteras de Vivienda y Bienes Nacionales. En 2004, pasaría de esas plazas a Defensa en reemplazo de Michelle Bachelet, quien entonces iniciaba su carrera presidencial.
En 2008, volvió a postularse para la alcaldía de Santiago, pero perdió a manos del UDI Pablo Zalaquett. Y tras ello, a inicios del año pasado había aceptado la propuesta de Piñera para asumir nuevamente en Defensa.
Fuente / El Mercurio