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Philips Lighting responde al reto de eficiencia energética con iluminación inteligente

May 8, 2017

El grupo multinacional de origen holandés que decidió convertir su fábrica de luces en una empresa autónoma todavía mantiene 55% de participación en Lighting, donde busca consolidar resultados financieros y completar su venta en los próximos años.

(Pulso) Año a año el desafío de la eficiencia energética que fomenta la consciente utilización de la luz gana más terreno alrededor del mundo. La globalización, la demografía y la tecnología son solo algunos de los fundamentos que han impulsado a compañías como Philips Lighting a desarrollar modelos que buscan hacer frente a este tipo de retos.

En 2014, Philips, grupo multinacional de origen holandés con más de 120 años de existencia, decidió convertir su fábrica de luces en una empresa autónoma en la cual todavía mantiene un 55% de participación, donde busca consolidar resultados financieros y completar su venta en los próximos años.

Lighting, que sorprendió el primer trimestre de 2017 con un beneficio neto atribuido de 64 millones de euros (US$70,3 millones), es decir, cuatro veces más grande que el mismo período del año pasado, y ventas por 1.690 millones de euros entre enero y marzo (una caída de 0,8%), hoy apuesta por revolucionar el mercado de la iluminación conectada.

En un lanzamiento en Buenos Aires, al que fue invitado PULSO, la entidad global en productos y servicios de iluminación presentó innovaciones en relación a su CityTouch Connected Node, que busca avanzar hacia ciudades inteligentes.

Se trata de un sistema de luminarias que por medio de una plataforma recoge datos gracias a un nodo, transmitiendo información sobre el comportamiento y estado del alumbrado público, generando un registro ágil con mayor eficiencia del consumo de energía.

avanzando en el mercado. Con una facturación a nivel global de 7.100 millones de euros aproximadamente en 2016 y 34 mil empleados en más de 70 países, Philips Lighting cuenta con más de 700 proyectos de City Touch ejecutados en el mundo.

Uno de sus modelos insignia es el de la capital trasandina, que posee 91.000 puntos de luz y que ha permitido trabajar de la mano con el gobierno de Argentina para el mejor desarrollo de políticas públicas a favor de la seguridad ciudadana.

Este sistema se implementó el año pasado por primera vez en nuestro país en el Lago Ranco, acercando a Chile la realidad de las ciudades inteligentes (o smart cities). Se desarrollaron mejoras que hoy también se pueden encontrar en Los Ángeles, California, donde a través de este mecanismo se gestionan más de 100.000 luminarias. Esto ha permitido hacer pruebas con micrófonos en zonas sensibles de seguridad para buscar sonidos que alerten de potenciales disparos o accidentes.

Y es que el desafío de la eficiencia energética se acentúa al tiempo que la población crece hasta los 7.000 millones de personas en el globo, donde al menos 52% de ellas viven en ciudades, mientras que en estas se consume 75% de la demanda energética a nivel mundial. Sumado a lo anterior, según cifras de la misma compañía el 97% de las personas que viven en ciudades cuenta con un teléfono móvil, donde al menos la mitad es del tipo inteligente (smartphone), elevando los requerimiento a la hora de potenciar la energía como fuente de transmisión de contenido.

“A través del sistema de iluminación hoy podemos geoposicionar a la gente dentro de un espacio”, comentó el gerente general de Philips Lighting, Guido Di Toto, y agregó que “gracias al celular y a la luz podemos optimizar también recorridos e información”.

En lo que va del año la acción de la mayor fabricante de ampolletas del mundo ha aumentado 44,01% hasta US$35,54 el viernes, mientras que las recomendaciones de los analistas son 47,1% para comprar, al igual que para mantener el papel, mientras 5,9% sugiere vender.

La tecnología LED para el alumbrado público también permite ahorrar un porcentaje importante de energía en relación a los sistemas convencionales, sumado a que las luces tienen una vida útil mucho mayor que las de sodio. Además, la programación para el encendido o apagado de los niveles de iluminación también ayudan a reducir el consumo.

“Lo que se viene es que podamos interactuar con la infraestructura pública y privada de otra manera”, dijo Di Toto.

La particularidad del sistema se enmarca en la capacidad de monitorarlo de manera remota sobre su estado y funcionamiento. “Se transmite una sensación de seguridad para los ciudadanos para que el espacio público pueda ser utilizado en las noches”, señaló el gerente de marketing para Philips Lighting Cono Sur, Germán Fiocchini y agregó que “las municipalidades también están buscando generar ciudades más bellas y por supuesto más ecológicas”.

Así, hoy la luminaria se convierte en un receptor y un emisor no solo de luz, sino que de datos que gracias a la tecnología permite interactuar con ese contenido.

De esta manera la luz genera un red de comunicación que transmite información hacia un centro de control, que administra cada punto de luz en forma individual.

“Nosotros proyectamos que para 2030, a la vuelta de la esquina, la información que se maneje a través de la luz va a ser un mercado tanto o más grande como el mercado de la iluminación misma, al igual que el valor de esa información”, concluyó Di Toto.

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