(La Tercera) En un acuerdo catalogado como de suma importancia por los grupos ecologistas y defensores de las ballenas, las empresas energéticas pertenecientes al conglomerado Sakhalin Energy decidieron detener la exploración submarina de recursos durante el verano ruso, época en la cual la ballena gris -una de las especies en mayor peligro- se aparea y junta la mayor cantidad de alimento para el resto del año. Esto, luego de darse a conocer un estudio conjunto de la WWF y la empresa en la que se comprueban los efectos negativos que tienen las ondas sísmicas provocadas por las maquinarias que extraen gas y petróleo. Estos sonidos guían a las ballenas hacia el fondo del mar, donde es más difícil encontrar el alimento que usarán para el resto del año.
Fuente: La Tercera.