(El Mercurio) Las caídas generalizadas que ha tenido el petróleo en el segundo semestre de 2014 y el inicio de 2015 continúan afectando a los mercados y a las empresas. Esta vez fue el turno de la petrolera estatal mexicana, Pemex, que ayer anunció un recorte de US$ 4.200 millones, es decir, un 11,5% de su presupuesto. El objetivo es poder hacer frente al vertiginoso desplome del precio del crudo a nivel mundial.
El recorte de presupuesto afectará principalmente a inversiones de refinería, gastos corrientes y contrataciones de servicios. Sin embargo, a priori, no sufrirían modificaciones rubros como la producción y exploración de yacimientos petroleros.
El ajuste en el presupuesto fue ordenado por el secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray. La medida fue bien recibida por los expertos, que calificaron la decisión como un ejemplo de realismo político.
En este contexto de precios hostiles, la posible entrada de capitales extranjeros parece tambalearse. Y esto porque a menor valor del crudo, menor beneficio. Según una estimación de Goldman Sachs, un billón de dólares de inversiones en crudo en todo el mundo corren riesgos de ser cancelados. México no parece ser la excepción, ya que en un año vio cómo el barril de petróleo se depreciaba de US$ 104 a US$ 40. «Es insostenible en las condiciones actuales. La ventaja es que, por la caída de precios, las importaciones están muy baratas y se produce un efecto de compensación», señalaron fuentes de la estatal mexicana.