(El Mercurio) El sector energético fue una de las industrias más activas en inversión durante 2020. Así lo demuestra el último reporte de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) correspondiente al tercer trimestre de 2020.
Dicho documento sostiene que la inversión cerraría el último ejercicio en torno a US$4.382 millones, cifra que representa un alza de 265 respecto del año anterior, siendo solo superada a nivel global por los desembolsos esperados para la industria minera.
De este monto, un 83% corresponde a iniciativas relacionadas con la generación de energía, mientras que el sector de transmisión concentra un 8,9% del gasto, y el 8% corresponde a hidrocarburos.
Sin embargo, el estudio revela que se vio el impacto en el sector, el cual se atribuye al estallido social de octubre de 2019, que habría provocado una disminución de la inversión vista en el primer trimestre del ejercicio, lo que fue quedando atrás a lo largo del año pasado.
Esto último se explicaría por lo contratos de suministro firmados con anterioridad, que obligan a los mandantes a tener operativos sus proyectos, y por la menor afectación de la pandemia en faenas de construcción ubicadas fuera de los radios urbanos, que requieren de contingentes menores de mano de obra, más adaptable a las medidas sanitarias.
«Pese a la percepción del impacto negativo de la pandemia y las medidas de restricción asociadas, muchos proyectos han continuado con casi normalidad sus faenas. Se observa una baja significativa en el ingreso de proyectos nuevos, entre el cuatro trimestre de 2019 y primer trimestre de 2020, respecto del promedio de los dos trimestres previos. El factor que más habría incidido en ello sería el estallido post 18-o», advierte el informe.
En cuanto al destino del gasto previsto para el año que recién terminó, este es liderado por las regiones de Antofagasta (33%), Atacama (17%), proyectos interregionales (8%) y la Región del Biobío (7%).
Proyección de inversión quinquenal
En materia de stock de inversiones previstos para el sector hacia el quinquenio 2020-2024, se espera que este se empine por sobre los US$8.562 millones, según las cifras de septiembre, lo que representa un alza de 13,6%, versus la estimación anterior presentada en junio, variación que se explica por el ingreso de proyectos privados al segmento privado del registro.
No obstante, dicha cifra se encuentra un 8% por debajo del indicador que había hace un año y sigue en el rango bajo la serie histórica desde 2008.
En cuanto a la proyección de mano de obra para el periodo quinquenal, el punto máximo de la curva se produjo durante septiembre-octubre del 2020, con más de 16 mil puestos de trabajo, dando pie a una continua caída en el requerimiento de trabajadores, asociadas al stock vigente de proyectos, que debiese ir renovándose en las próximas mediciones.
«El impacto de la pandemia (en el empleo) había sido más acotado que el previsto, debido a la menor afectación de las iniciativas sectoriales. La mayor disminución en el empleo producto de la pandemia, según lo estimado al cierre de septiembre, se habría producido entre el primer y segundo trimestre de 2020», señala el informe.
Por último, se estima que la cartera de proyectos vigentes, aportaron al Sistema Eléctrico Nacional unos 7.263 MW entre 2020 y 2024, siendo la gran mayoría plantas fotovoltaicas (47%), parques eólicos (29%), hidroeléctricas de pasada (14%) y termoeléctricas a petróleo (7%).