(Reuters) El proyecto es parte de un plan integral del Gobierno que busca garantizar la seguridad energética del país y abastecer la creciente demanda interna de gas natural, que ha aumentado fuertemente en los últimos años por un mayor uso en la industria local y doméstica.
«Nuestra idea es concluir en lo que resta del año y los primeros meses del 2015 los estudios; hay una consultora financiada por el Banco Mundial que nos está dando el perfil técnico y económico básico del proyecto», dijo Mayorga a periodistas.
«Vamos a armar las bases para un nuevo concurso. (…) A mediados del próximo año sería la convocatoria», agregó.
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Según Mayorga, el nuevo gasoducto Centro-Norte abastecería de gas a las ciudades andinas del valle del Mantaro, en la región de Junín -al este de Lima- y avanzaría por la costa hasta la ciudad norteña de Talara, en la región de Piura, donde se ubican campos petroleros y una gran refinería de Petroperú.
El ministro no precisó el monto de inversión de este proyecto, pero afirmó que también abastecería una creciente demanda de la industria azucarera y textil en el norte de Perú.
«Somos un país que se industrializa y esto demanda consumos adicionales de gas. Hay volumen de gas suficiente para soportar el crecimiento que estamos poniendo», precisó.
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Este proyecto complementará otro gasoducto en el sur de Perú que construirá el consorcio formado por la brasileña Odebrecht y la española Enagás, que estaría listo a fines del 2017, un año antes de lo previsto.
La tubería del sur nacerá en el rico yacimiento de gas natural de Camisea, en la selva sur de Perú, y cruzará los Andes hasta la región costera de Moquegua, donde operan grandes mineras, cerca de la frontera con Chile.