(AméricaEconomía) El director general de Pemex Transformación Industrial, Carlos Murrieta, indicó que la empresa está destinando el equivalente a unos US$120 millones de ahora a fin del año para hacer mantenimientos en unas 24 unidades.
La mexicana Pemex prevé ir aumentando en lo que queda del año su procesamiento de crudo para cerrar con un nivel de entre 920.000 y 960.000 barriles por día (bpd) tras tocar en septiembre su punto más bajo en al menos cinco años debido a la parada de una serie de unidades.
El director general de Pemex Transformación Industrial, Carlos Murrieta, dijo este lunes que la empresa está destinando el equivalente a unos US$120 millones de ahora a fin del año para hacer mantenimientos en unas 24 unidades que están paradas en las seis refinerías que tiene en el país.
«Traemos un esfuerzo muy grande de asignar recursos que estamos moviendo de diferentes lados hacia mantenimiento (…) y nuestra expectativa es llegar a niveles de superiores a los 1.100 (miles de bpd) alrededor de marzo-abril», dijo el funcionario en entrevista telefónica con Reuters.
Las seis refinerías tienen una capacidad conjunta de procesamiento de 1.64 millones de bpd, pero Murrieta aseguró que el nivel óptimo de destilación es de entre 1.200 y 1.250 millones de bpd, o entre el 75% y 77% de la capacidad total.
El funcionario dijo que en 2017 se va a hacer un mantenimiento más profundo de las refinerías, muchas de las cuales han tenido más paros no programados, lo que ha afectado su desempeño.
Y mientras la dieta de las refinerías ha bajado, las exportaciones de crudo repuntaron en septiembre a 1.4 millones de bpd con más envíos a Europa y el Lejano Oriente, dado que Pemex aprovechó a colocar los volúmenes que no puede procesar.
Pemex, con fuertes pérdidas y deudas, ha sido golpeada por la baja de los ingresos petroleros, lo que ha mermado su producción a unos 2.1 millones de bpd tras recortes a sus inversiones. Sin embargo, su gerencia espera estabilizar sus finanzas hacia el 2019-2020.
Respecto al plan de alianzas que trazó la empresa para las refinerías, Murrieta dijo que en el caso de la de Tula, con capacidad de 315,000 bpd; Salina Cruz, de 330,000 bpd y la de Salamanca, de 220,000 bpd, se podría buscar socios para hacer las reconfiguraciones con el fin de elevar la destilación.
Pemex, dijo, está dispuesto a compartir la propiedad de estas refinerías aunque preferiría retener alrededor de la mitad. Incluso podría ceder la operación si el socio tiene un conocimiento profundo sobre el manejo de este tipo de instalaciones.
«Lo que nosotros veríamos es en una refinería que ellos (los socios) participaran; nosotros ponemos la infraestructura que tenemos vigente, nuestro socio puede meter capital, con eso hacemos la reconfiguración y quedamos dueños de manera conjunta», dijo en entrevista telefónica.
«Ojalá el próximo año, yo esperaría que hacia mediados del próximo año se tengan noticias en firme», dijo consultado sobre para cuándo espera se cierre una alianza de Pemex con algún socio o socios para las refinerías, que en su conjunto generan unos 100,000 millones de pesos anuales en pérdidas.
Comentó que ya han estado en conversaciones con empresa interesadas en sellar alianzas y que cada modelo responderá a las características de cada caso. Pero el proceso de selección pasará por procesos de licitación.