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¿Por qué es necesario construir una infraestructura de energía renovable para una economía circular?

¿Por qué es necesario construir una infraestructura de energía renovable para una economía circular?

El sector de las energías renovables promete aprovechar fuentes de energía ilimitadas, al mismo tiempo que lucha contra la contaminación y el cambio climático. Sin embargo, los materiales necesarios para capturar y almacenar esta energía son finitos. A medida que el sector se amplía, las infraestructuras renovables diseñadas dentro de un sistema lineal de “tomar-hacer-desperdiciar» podrían contribuir a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la pérdida de biodiversidad. Para evitar que esta solución se convierta en un problema, la infraestructura de energía renovable debe construirse para una economía circular.

 No hay duda de que las energías renovables deben formar parte de la solución al cambio climático. Dado que muchos países se comprometieron en la COP26 a lograr cero emisiones de carbono para 2050, la infraestructura de energías renovables va a crecer rápidamente.

La nueva capacidad eólica terrestre instalada en 2020 fue el doble de la instalada en 2019 y Estados Unidos, Europa, China y otros países han establecido planes para aumentar la inversión en energías renovables, eso se ha acelerado aún más debido a la reciente invasión de Rusia en Ucrania. Sin embargo, aunque es vital para lograr la ambición de alcanzar cero emisiones netas, el sector de las energías renovables no está exento de desafíos. Se calcula que en 2050 habrá 43 millones de toneladas de residuos de palas de aerogeneradores y hasta 78 millones de toneladas de residuos de paneles solares, y que la marca de 2 millones de toneladas anuales de residuos de baterías de iones de litio se alcanzará en 2030.

Este inevitable despilfarro es el resultado de las elecciones de diseño y de materiales centradas en dos factores principales: la producción de energía y el coste, elecciones que han permitido a las energías renovables competir con una industria bien establecida de combustibles fósiles.

La capacidad de un aerogenerador individual se ha duplicado con creces en los últimos 10 años, lo que ha reducido el coste de la energía eólica, mientras que el progreso de los diseño de paneles solares, junto con políticas que apoyan a la industria, ha dado lugar a soluciones que son «más rentables que la energía del carbón y del gas en muchos países», según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Para los proyectos que son posibles gracias a una financiación de bajo coste y explotando recursos de alta calidad, «la energía solar fotovoltaica es ahora la fuente de electricidad más barata de la historia”.

Se trata de una gran noticia para la industria y para los países que tratan de reducir sus emisiones de carbono. Pero estas mismas opciones de  diseño han hecho que la reutilización y el reciclaje de los componentes sea difícil y poco rentable, incluidas las palas de los aerogeneradores fabricadas con compuestos de fibra de vidrio de bajo valor, lo que significa estar destinados a los vertederos o a las incineradoras.

Sin embargo, las repercusiones de esto van mucho más allá de los residuos. El sector de las energías renovables es intensivo en materiales. Cada turbina eólica, por ejemplo, está hecha de grandes cantidades de acero, hierro, fibra de vidrio, cobre y aluminio (entre otros materiales), erigida sobre una base de hormigón. Las posibles repercusiones negativas de este requisito de materiales a medida que la industria crece son significativas. La extracción y producción de materiales y componentes industriales clave tienen impactos ambientales y sociales asociados. Sólo la fabricación de cemento produce 2.200 millones de toneladas de CO2 al año, el 8% de las emisiones mundiales de CO2. Mientras tanto, por cada tonelada de cobre extraída se emite más de una tonelada de CO2. Además, la extracción de estos materiales pone en peligro la biodiversidad mundial, causando la extinción de especies locales y los daños medioambientales en una área 20 veces más grande que las propias minas.

Construir el sector de las energías renovables de manera que minimice  la extracción de recursos finitos, limitar los riesgos empresariales y reducir los impactos negativos sobre el clima, la biodiversidad y la sociedad, requiere el uso de materiales ya utilizados. Este es uno de los principios fundamentales de la economía circular. La recuperación de materiales de teléfonos móviles desechados, por ejemplo, puede proporcionar una fuente de metales valiosos, incluido el indio, un componente vital de muchos paneles solares. El aprovechamiento de estos materiales existentes -la llamada «minería urbana»- podría reducir considerablemente las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la extracción y la producción.

Aunque sólo se reciclan 8,5 millones de toneladas de cobre al año, al utilizar filamento de cobre reducimos las emisiones de CO2 en un 65%. Del mismo modo, el uso de acero reciclado, que representa el 50% de la huella de carbono de un aerogenerador, podría reducir las emisiones de CO2 en torno a un 60% en comparación con el uso de acero fabricado con materias primas vírgenes. El uso de materiales secundarios también podría evitar la minería extractiva en zonas ricas en biodiversidad, como es el caso de países como Brasil y Australia, que en conjunto albergan más de 1.800 especies endémicas de mamíferos, aves y anfibios, pero que también llevan a cabo extensas operaciones mineras. Para alcanzar el próximo objetivo de biodiversidad -declarado en la reciente COP de Kungming- de «proteger y conservar el 30% de las zonas terrestres y marinas» para 2030, será necesaria esta prevención.

La Fundación Ellen MacArthur es una organización benéfica internacional que desarrolla y promueve la economía circular para hacer frente a algunos de los mayores retos de nuestro tiempo, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los residuos y la contaminación. Trabajamos con nuestra red de responsables del sector privado y público, así como con el mundo académico, para crear capacidades, explorar oportunidades de colaboración y diseñar y desarrollar iniciativas y soluciones de economía circular. Basada cada vez más en las energías renovables, la economía circular está impulsada por el diseño para eliminar los residuos, hacer circular los productos y materiales y regenerar la naturaleza, con el fin de crear resiliencia y prosperidad para las empresas, el medio ambiente y la sociedad.

Economía circular: Enel Distribución instala los primeros postes reciclados en el país gracias a proyecto

Economía circular: Enel Distribución instala los primeros postes reciclados en el país gracias a proyecto

En el marco del Mes del Reciclaje, Enel Distribución implementó el primer proyecto del país que contempla la instalación de postes reutilizando material en desuso. Se trata de una iniciativa pionera en la industria que tiene como objetivo procesar anualmente más de 4.600 toneladas de hormigón y 240 toneladas de acero anualmente. Durante este año se materializará la instalación de 500 postes producidos con áridos reciclados en distintos puntos de la zona de concesión.

Esta mañana, en una actividad realizada en la comuna de Cerro Navia, fue presentado el nuevo equipamiento con la participación del alcalde Mauro Tamayo y del gerente general de Enel Distribución, Ramón Castañeda.

La compañía es la primera en su rubro en fomentar la producción este tipo de infraestructura, que cuenta con 45% de material reciclado. Los postes del tendido eléctrico cumplen una función fundamental para distribuir la energía por la ciudad, sin embargo, se ven expuestos a diferentes amenazas que los pueden dejar inhabilitados, como choques o eventos climáticos, o bien dar término a su vida útil. Cualquiera sea el caso, sus materiales se transforman en residuos.

De hecho, anualmente Enel Distribución da disposición final de 4.000 postes aproximadamente, que son dados de baja y que se trasladan para disposición final en un vertedero autorizado.

Frente a esta situación, y en línea con su estrategia de economía circular, la compañía desarrolló un programa pionero en el país que busca otorgarle una segunda vida al hormigón, favoreciendo su reciclaje y utilizándolo en la fabricación de nuevos postes o bien de insumos para estabilizados. Se trata de un proyecto que comenzó a desarrollarse en 2020 gracias a un concurso de innovación impulsado por el Grupo Enel y que hoy se materializa con la instalación de los primeros postes reciclados.

“Estamos orgullosos de convertirnos en la primera empresa del sector en fabricar postes con material reciclado, incorporando en este proceso los principios de la economía circular. Es una iniciativa que apunta a reducir los residuos industriales para garantizar la recuperación de materiales y fabricar nueva infraestructura en forma progresiva. Esperamos que sea un programa escalable, para así poder seguir avanzando de manera concreta hacia la carbono neutralidad y la producción sostenible”, comentó Ramón Castañeda, gerente general de Enel Distribución.

El proceso de reciclaje del hormigón comienza con la recolección y el acopio de los postes retirados de la red. Luego, se realiza un proceso de separación del hormigón de la armadura de acero. El hormigón resultante se tritura en una granulometría determinada que servirá de insumo para la fabricación de postes, que cuentan con 45% de áridos reciclados. Esta granulometría y porcentaje fueron determinados con apoyo de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Dictuc), organismo que realizó un pruebas y análisis para el desarrollo del proyecto y determinó la calidad de los materiales y la proporción correcta que podía utilizarse en la fabricación de los postes reciclados.

Esta iniciativa se enmarca con la visión ambiental de Enel Distribución y su búsqueda permanente de la mejora continua y elevar su desempeño ambiental , transformando otro de sus residuos en un insumo circular evitando así la disposición final de 5 mil toneladas de hormigón anual, la reducción del consumo de materiales vírgenes proveniente de canteras y ríos (grava y arena) considerando que el 77% de un poste corresponde a áridos vírgenes.

Los postes reciclados tienen la misma capacidad y durabilidad que los tradicionales, ya que cuentan con las certificaciones y pruebas correspondientes, siendo capaces de sostener redes eléctricas de baja y media tensión, telemandos y transformadores. Asimismo, su vida útil también alcanza los 20 años. Gracias a este nuevo proyecto se demuestra que es posible lograr la circularidad de los materiales y su reincorporación en nuevos ciclos de vida, cumpliendo todos los estándares de calidad, resistencia y seguridad requeridos para la distribución eléctrica.

Ministerio del Medio Ambiente y Corfo lanzan programa para impulsar la economía circular

La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto al vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, y el director ejecutivo de Sofofa Hub, Alan García, lanzaron el programa Territorio Circular, iniciativa que busca acelerar la transición hacia la economía circular en Chile, impulsando la implementación de la Hoja de Ruta de Economía Circular desarrollada para el país.

El programa impulsado por Corfo y Ministerio del Medio Ambiente, e implementado por Sofofa Hub, promoverá acciones concretas de economía circular relacionadas al desarrollo productivo, innovación, y articulación cadenas productivas, todo con una mirada territorial.

Territorio Circular trabajará para, por ejemplo, crear condiciones para fomentar modelos de negocios justos, sostenibles y de impactos positivos, facilitar la implementación de proyectos circulares, difundir casos de éxito y dar seguimiento a las acciones establecidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular.

La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, comentó que “para enfrentar la crisis climática y la pérdida de biodiversidad debemos cambiar la forma en que producimos y consumimos, transitando hacia una economía circular en la que la basura no exista. Por eso valoro el lanzamiento de este programa porque permitirá implementar medidas fundamentales es desarrollo sostenible y el cuidado de la naturaleza, establecidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular”.

El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, explicó que, en su primera etapa, este programa busca posicionar el concepto de economía circular en los distintos sectores económicos y territorios del país, con el objetivo de generar reflexión y acciones por parte de las empresas y los emprendedores para reconvertir sus modelos de negocio, incorporando criterios de economía circular tanto en sus procesos como en los bienes y/o servicios que desarrollan.

La propuesta de valor de este programa es acelerar la adopción de la economía circular en Chile, para una transformación profunda de los patrones de producción y consumo, en un modelo de desarrollo sostenible, de triple impacto, tan necesarios para abordar las nuevas exigencias de los mercados externos y consumidores locales, la mitigación y adaptación al cambio climático, y los compromisos internacionales de Chile como la carbono neutralidad declarada para el 2050”, dijo Benavente.

Por su parte, el director ejecutivo de Sofofa Hub, Alan García, explicó que “para poder transformar las grandes oportunidades  que nos presenta la economía circular en un desarrollo sostenible, resulta clave poder articular a distintos actores, gatillar un cambio cultural y destrabar restricciones normativas que hoy no permiten escalar soluciones circulares. Esperamos que Territorio Circular siente las bases para acelerar esta transición a partir de la colaboración en los territorios».

La Hoja de Ruta

Territorio Circular, a través de una articulación público-privada, implementará las acciones de la Hoja de Ruta de Economía Circular, documento elaborado de forma participativa y transversal y que contiene medidas para que el país transite hacia la economía circular.

La visión de la hoja de ruta es que, al 2040,  la economía circular regenerativa impulse a Chile hacia un desarrollo sostenible, justo y participativo que ponga el bienestar de las personas al centro; esto, a través del cuidado de la naturaleza y sus seres vivos, la gestión responsable y eficiente de los recursos naturales, y una sociedad que usa, consume y produce de manera sostenible y consciente, fomentando la creación de empleos verdes y oportunidades para personas y organizaciones a lo largo del país.

La Hoja de Ruta de Economía Circular propone siete metas al 2040, para lo que se establecen 27 iniciativas, cada una de las cuales contiene distintas acciones, las que suman 118 medidas específicas para impulsar un Chile circular sin basura.

Entre las metas destacan la generación de 180 mil nuevos empleos verdes, disminuir la generación de residuos por habitante del 25%, aumentar la productividad material en 60% o aumentar la tasa de reciclaje general al 75%.

Ministerio del Medio Ambiente y Corfo lanzan programa para impulsar la economía circular

Ministerio del Medio Ambiente y Corfo lanzan programa para impulsar la economía circular

La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto al vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, y el director ejecutivo de Sofofa Hub, Alan García, lanzaron el programa Territorio Circular, iniciativa que busca acelerar la transición hacia la economía circular en Chile, impulsando la implementación de la Hoja de Ruta de Economía Circular desarrollada para el país.

El programa impulsado por Corfo y Ministerio del Medio Ambiente, e implementado por Sofofa Hub, promoverá acciones concretas de economía circular relacionadas al desarrollo productivo, innovación, y articulación cadenas productivas, todo con una mirada territorial.

Territorio Circular trabajará para, por ejemplo, crear condiciones para fomentar modelos de negocios justos, sostenibles y de impactos positivos, facilitar la implementación de proyectos circulares, difundir casos de éxito y dar seguimiento a las acciones establecidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular.

La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, comentó que “para enfrentar la crisis climática y la pérdida de biodiversidad debemos cambiar la forma en que producimos y consumimos, transitando hacia una economía circular en la que la basura no exista. Por eso valoro el lanzamiento de este programa porque permitirá implementar medidas fundamentales es desarrollo sostenible y el cuidado de la naturaleza, establecidas en la Hoja de Ruta de Economía Circular”.

El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, explicó que, en su primera etapa, este programa busca posicionar el concepto de economía circular en los distintos sectores económicos y territorios del país, con el objetivo de generar reflexión y acciones por parte de las empresas y los emprendedores para reconvertir sus modelos de negocio, incorporando criterios de economía circular tanto en sus procesos como en los bienes y/o servicios que desarrollan.

La propuesta de valor de este programa es acelerar la adopción de la economía circular en Chile, para una transformación profunda de los patrones de producción y consumo, en un modelo de desarrollo sostenible, de triple impacto, tan necesarios para abordar las nuevas exigencias de los mercados externos y consumidores locales, la mitigación y adaptación al cambio climático, y los compromisos internacionales de Chile como la carbono neutralidad declarada para el 2050”, dijo Benavente.

Por su parte, el director ejecutivo de Sofofa Hub, Alan García, explicó que “para poder transformar las grandes oportunidades  que nos presenta la economía circular en un desarrollo sostenible, resulta clave poder articular a distintos actores, gatillar un cambio cultural y destrabar restricciones normativas que hoy no permiten escalar soluciones circulares. Esperamos que Territorio Circular siente las bases para acelerar esta transición a partir de la colaboración en los territorios».

La Hoja de Ruta

Territorio Circular, a través de una articulación público-privada, implementará las acciones de la Hoja de Ruta de Economía Circular, documento elaborado de forma participativa y transversal y que contiene medidas para que el país transite hacia la economía circular.

La visión de la hoja de ruta es que, al 2040,  la economía circular regenerativa impulse a Chile hacia un desarrollo sostenible, justo y participativo que ponga el bienestar de las personas al centro; esto, a través del cuidado de la naturaleza y sus seres vivos, la gestión responsable y eficiente de los recursos naturales, y una sociedad que usa, consume y produce de manera sostenible y consciente, fomentando la creación de empleos verdes y oportunidades para personas y organizaciones a lo largo del país.

La Hoja de Ruta de Economía Circular propone siete metas al 2040, para lo que se establecen 27 iniciativas, cada una de las cuales contiene distintas acciones, las que suman 118 medidas específicas para impulsar un Chile circular sin basura.

Entre las metas destacan la generación de 180 mil nuevos empleos verdes, disminuir la generación de residuos por habitante del 25%, aumentar la productividad material en 60% o aumentar la tasa de reciclaje general al 75%.

Comité Corfo Antofagasta presentó proyectos de hidrógeno verde y economía circular

En un evento online, la Universidad de Antofagasta (UA) y el Centro de Investigación Científico y Tecnológico (Cicitem) presentaron los proyectos de Economía Circular e Hidrógeno Verde que están ejecutando, respectivamente, con el apoyo del Comité Corfo Antofagasta, a través del programa Bienes Públicos Regionales.

El concurso se adjudicó a fines de 2021 y tuvo orientación hacia la industria energética. Ambas iniciativas cuentan con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional de Antofagasta y tienen como propósito mejorar la competitividad y el desarrollo sostenible de estas áreas.

En la actividad, se contó con la presentación técnica de Ingrid Jamett, docente de la UA; y Lindley Maxwell, Investigador Energía de Cicitem; quienes explicaron ambos proyectos. Posteriormente, en la instancia de conversación, se sumaron Ricardo Muñoz, subgerente de Sicep de la Asociación de Industriales de Antofagasta, mandantes en el proeycto de H2V; y Rodrigo Paredes, Head of Innovation Power Generation Argentina and Chile – ENEL, empresa que participará en el proceso de validación de la iniciativa de EC.

También estuvo presente el Seremi de Energía, Aldo Erazo, quien en su intervención manifestó que “mucho hablamos de Hidrógeno y de economía circular, pero es importante que la comunidad conozca las muchas cosas que se pueden hacer en la indusria energética, como lo que proponen estos proyectos en torno al reciclaje de los paneles fotovoltaicos y lo que se viene con el hidrógeno, con alto potencial en la región. Es importante que emprendores y empresas vean la importancia de estas nuevas industrias, por eso valoro enormemente la realización de este concurso por parte del Comité Corfo Antofagasta, que aborda los nuevos dolores que tendremos como región en mejorar la competitividad y el desarrollo sostenible de la industria».

Por su parte, Juan Ignacio Zamorano, subdirector de Fomento Empresarial del Comité Corfo Antofagasta, declaró que “como Corfo y Comité Regional nos hemos sumado al objetivo de carbono neutralidad y a los esfuerzos en avanzar en el cuidado del medio ambiente, trabajo que se vio reflejado en lo que fue nuestro Clúster de Energía que finalizó la semana pasada. Una de las iniciativas de este programa era abrir un concurso asociado a la industria energética, dando como resultado estos dos proyectos, poniendo a disposición estos bienes públicos que intentan resolver fallas de mercado que la industria por si sola no puede resolver. En ese sentido, estos dos porgramas nos pone contentos y queremos socializar este esfuerzo en todo el territorio”.

Proyecto H2V

El proyecto asociado a la industria del Hidrógeno Verde se denomina “Levantamiento de Casos de Uso y Servicios Tecnológicos para el Desarrollo de un HUB de H2 Regional” y es ejecutado por Cicitem, siendo la AIA su mandante y los co-ejecutores el Club de Innovación y Franhofer. La iniciativa busca articular un ecosistema regional de H2V que potencie la industria local en toda su cadena de valor, generando sinergias, acortando brechas de coordinación entre oferta y demanda, y facilitando así la introducción de nuevos actores regionales.

Este levantamiento y detección de brechas de proveedores locales se desarrollará a través de un programa de capacitación por expertos, que entreguen insumos técnicos a proveedores locales, además de generar información relevante de competencias regionales y redes de colaboración, las que se dispondrán en una plataforma y página web.

Los beneficiarios atendidos se componen inicialmente de empresas proveedoras regionales, emprendedores, universidades y CFTs, además de asociaciones gremiales regionales y grandes empresas mineras y de energía presentes en la región.

Proyecto EC

El proyecto asociado a la industria de Economía Circular fue adjudicado por la Universidad de Antofagasta y se llama “Generación de estándares técnicos y económicos para habilitar la segunda vida de módulos fotovoltaicos”. Su mandante es la Subsecretaria de Energía, el co-ejecutor es el Centro Tecnológico para la Innovación en Productividad y Sustentabilidad en la Construcción y la entidad experta internacional es la National Institute for Solar Energy (INES).

Esta iniciativa propone la generación de protocolos y estándares técnicos y económicos para habilitar el mercado de segunda de vida de módulos fotovoltaicos, tanto funcionales (que aún generan energía) como no funcionales (que ya no tienen utilidad para la generación de energía), trabajando con las entidades públicas encargadas de implementar las regulaciones relevantes en materias de disposición final y seguridad.

Los beneficiarios atendidos del proyecto serán las pymes regionales del sector del reciclaje que puedan identificar otros procesos de recuperación de materiales a un nivel pre-industrial, empresas instaladoras de proyectos, empresas de operación y mantenimiento de sectores como minería y energía, empresas de construcción y empresas certificadoras. Además de gremios empresariales regionales relevantes como la CCHC de Antofagasta y Calama, Asociación de Industriales de Antofagasta y Asociación de Industriales de Mejillones.