abril 5, 2011 | Industria
El Mercurio En la industria del gas licuado estiman que las autoridades de los distintos gobiernos no han tomado conciencia del rol que este combustible representa en la matriz energética nacional, especialmente en la domiciliaria, y que por esta razón le han dado a este combustible un trato discriminatorio frente a otros hidrocarburos.
“La política energética del país no puede obviar que el gas licuado está presente en el 95% de los hogares de Chile y por eso hay que tener cuidado con que las políticas nos sigan discriminando negativamente. Además, este producto es medioambientalmente atractivo, porque tiene menos emisiones que el diesel, la parafina y la leña”, asegura Ángel Mafucci, presidente de GLP Chile, gremio que agrupa a los actores del mercado local: Gasco, Lipigas y Abastible.
El dirigente –quien también es gerente general de Lipigas- explica que el consumo de gas licuado ha crecido no sólo en los hogares, sino que también en el segmento industrial, mientras que las diferencias que alega, y que se concentran en los aspectos tributario y ambiental, han impedido hasta ahora el desarrollo pleno del potencial que este hidrocarburo tiene a nivel vehicular.
“Estas diferencias lo único que hacen es impedir la toma de decisión de estos usuarios de cambiarse al gas licuado, lo que a su vez afecta la decisión de inversión de las empresas”, indica el ejecutivo.
Mafucci señala que éste será uno de los temas que se tratarán mañana en la segunda versión del seminario internacional “GLP: Energía excepcional al servicio de Chile”, que tendrá lugar en el hotel Sheraton.
“Buscamos ofrecer una instancia de conversación para ver cómo difundir las potencialidades y la relevancia del gas licuado entre las autoridades medioambientales, de transportes, energía y también de otros públicos a los que queremos mostrar este producto, que en la matriz energética global tiene poca relevancia, pero que en ciertos niveles es clave para lograr cambios, especialmente, en lo relativo al medio ambiente”, puntualiza Mafucci.
Fuente / El Mercurio
abril 5, 2011 | Industria
GLP Chile Un aumento de un 6,7% registró la demanda de gas licuado en el país durante el 2010 de acuerdo a las cifras de la Asociación Chilena de Gas Licuado A.G. (GLPChile). Cerca de 1.136.000 toneladas de gas licuado fueron ocupadas en sectores residencial, automotriz e industrial.
Para abordar las potencialidades, beneficios, disponibilidad y sustentabilidad ambiental del gas licuado se realizará el 2° seminario internacional “GLP: Energía excepcional al servicio de Chile”, en el Hotel Sheraton Santiago, mañana miércoles 6 de abril.
Este evento es organizado por la Asociación Chilena de Gas Licuado A.G. (GLPChile), con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Energía, Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), World LP Gas Association (WLPGA) y Asociación Iberoamericana de Gas Licuado (AIGLP), y con el auspicio de Abastible S.A., Empresas Lipigas S.A. y Gasco GLP S.A.
En el encuentro expondrán la ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez; la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt; el jefe de la División de Seguridad y Mercado Energético del Ministerio de Energía, José Antonio Ruiz; el Presidente de la WLPGA, Ramón De Luis, los ejecutivos de la misma, James Rockall y Michael Kelly; y el Presidente de la AIGLP, Jonathan Benchimol, entre otros.
Menos emisiones en calefacción
En la ocasión se dará a conocer el estudio “Evaluación de Impacto Atmosférico de Sistemas de Calefacción Domiciliaria”, realizado por el Centro Nacional del Medio Ambiente CENMA de la Universidad de Chile, que determinará la emisión de partículas y gases nocivos para la salud, según tipo de combustible en 10 artefactos de calefacción domiciliaria.
Según una investigación de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el gas licuado es el combustible para calefacción intradomiciliaria con menos emisiones de material particulado y otros agentes contaminantes que son peligrosos para la salud de las personas. En comparación a combustibles líquidos como la parafina en uso de calefacción, el gas licuado emite 90% menos de material particulado, 33% menos de monóxido de carbono y no emite dióxido de azufre. También tiene menos índices de contaminación que la leña en todos los ítems.
Actualmente el gas licuado está presente en el 95% de los hogares chilenos, es decir, aproximadamente 4.000.000 de casas ocupan esta energía para cocción de alimentos, calefacción y calentamiento de agua sanitaria. El crecimiento anual de la demanda obedece principalmente al consumo en hogar de manera transversal socialmente, ya sea vía balones o cilindros de gas como estanques de gas licuado en modernas edificaciones de sectores residenciales que se están sumando a esta energía dada su disponibilidad permanente y seguridad ambiental.
“Para la empresas de gas licuado no existe crisis energética en Chile, sino que crisis eléctrica, porque nosotros, que abastecemos al 95% de la población, tenemos un suministro permanente, ininterrumpido incluso luego del terremoto del año pasado”, especifica Ángel Mafucci, presidente de GLPChile.
Desafío industrial
A nivel industrial, el consumo de gas licuado tiene uso en los sectores minero, salmonero y agropecuario, dada la transportabilidad a todos los lugares. “El GLP tiene un importante rol en los hogares, pero es posible fortalecer su papel en la matriz energética de los sectores productivos, porque es una energía eficiente, con alto poder calórico y bajas emisiones de contaminantes con efecto invernadero, como el carbono”, explica Mafucci.
El 4 % de la energía usada en el segmento Industrial y Minero es a través del gas licuado según la Comisión Nacional de Energía (CNE).
El gas licuado emite aproximadamente un 15% menos de CO2 que el Diesel, y además no genera productos sulfurados, altamente contaminantes. Esto facilita a sectores productivos cumplir la demanda de mercados internacionales de menores emisiones de carbono en la producción.
Durante el seminario, también se abordarán los beneficios del gas licuado frente a otros combustibles tradicionales en el rubro automotriz. En la actualidad, más de 11 millones de automóviles en el mundo se mueven con gas licuado. Sus ventajas se traducen en un 80 por ciento menos de emisiones contaminantes que la gasolina.
Fuente / GLP Chile
abril 4, 2011 | Industria
El Mercurio Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas también viene la preocupación por encontrar la forma adecuada de calefaccionar la casa durante el invierno. Y aunque las opciones son muchas, puede haber alguna que se adapte mejor a sus necesidades y a su bolsillo.
Según explica Fabián Hormazábal, subgerente del área energía sustentable del Dictuc, todos los sistemas tienen ventajas y desventajas. Por ejemplo, indica Hormazábal, las estufas a combustión (gas, parafina) sin ducto de evacuación emiten gases calientes y por ende contaminan el aire interior. En cambio, los sistemas de calefacción central combustionan fuera del hogar y por lo tanto no afectan los espacios interiores. Por eso, si se va a optar por artefactos a gas o parafina, es bueno saber que los lugares a calefaccionar deben contar con ventilación adecuada. Junto con ello, existen diferencias en la forma como cada sistema calefacciona un ambiente.
«Las losas radiantes en general entregan un calor más homogéneo. Las estufas tradicionales suelen estratificar un poco las temperaturas dentro de los hogares, con lo cual el calor tiende a concentrarse en las cercanías del techo, más que en los puntos bajos de las habitaciones», sostiene el experto.
Los sistemas a gas continúan dando la batalla
No han quedado en el pasado. Al contrario. Las estufas a gas siguen siendo una alternativa para quienes desean reducir la inversión inicial.
Estos artefactos tienen la virtud de ser transportables por las distintas habitaciones de la casa, requieren menos mantenciones que las estufas a parafina y generan menos emisiones contaminantes.
«Una ventaja de las estufas a gas es que las emisiones producto de la combustión son levemente mejores que las de la parafina y que tienen un encendido y un apagado que no genera olor», explica Juan Loncomilla, de Sindelen.
Pero hay que saber que para lograr un óptimo funcionamiento, el área donde se utiliza no debe ser mayor a la sugerida por el fabricante.
«Si el calefactor es para 50 m2 y lo pone en un espacio de 60 m2, la potencia nunca va a ser suficiente para subir la temperatura de la habitación a un nivel de confort», señala Eduardo González, gerente general de Ursus Trotter.
Estufas a parafina siguen ganando terreno
Las estufas a parafina láser llegaron a conquistar el mercado de la calefacción en forma potente. Toyotomi, uno de los fabricantes de estos productos, pretende vender este año la estufa número 250 mil en Chile, al tiempo que nuevas marcas están ingresando a competir en este segmento. Entre ellas, Sindelen, que este año está lanzando al mercado tres modelos de estufas que utilizan este combustible.
Entre los puntos a favor de estos sistemas figura el bajo consumo energético. «La principal ventaja es el ahorro en la cuenta de calefacción, ya que el kerosene es el combustible más económico en comparación con el gas y la electricidad», sostiene Eugenio Avendaño, gerente de servicio y postventa Toyotomi Chile. Otro punto positivo es que varios modelos permiten programar el encendido y apagado de la estufa hasta tres veces por día y cada día de la semana en forma independiente.
Una desventaja es que las estufas a parafina tienden a ser más contaminantes que las a gas. Además, pueden emitir olores, sobre todo al encender y al apagar los equipos.
Junto con ello, en casas grandes o con ambientes separados, es necesario contar con más de una estufa para lograr temperarla completamente, a lo que se suma que los aparatos se enchufan y no pueden trasladarse de un lugar a otro de la casa mientras estén encendidos.
Losa radiante: la favorita de muchos pero la inversión inicial más cara
No contamina el interior del hogar, emite menos CO2 y produce un calor homogéneo, pero instalarla en una casa de 180 m2 puede costar incluso más de millones.
Según Norma Carmona, magíster en economía energética y experta en instalación y diseño de estos equipos, el costo de instalación del sistema completo es, en promedio, de 1,3 UF/m2 (8.054). Agrega que en el mercado existe una amplia variedad de calderas, las cuales operan con gas natural, gas licuado, pellets (biomasa) y petróleo. Sin embargo, el combustible más utilizado en las losas radiantes de Santiago es gas natural y gas licuado.
«Utilizando gas natural, una casa de 180 m2 gasta alrededor de 90 mil mensuales funcionando día y noche en época de invierno», sostiene Luis Orrego de Italclima.
En el caso de un edificio, explica Sebastián Arancibia, de la administradora de propiedades ProAdmin, es muy difícil determinar el valor mensual de utilizar este sistema, pues varía según número de departamentos, equipos utilizados, conductas de uso de los habitantes, entre otros factores.
Fuente / El Mercurio
marzo 10, 2011 | Industria
Emol El Presidente Sebastián Piñera anunció hoy que se anticipará, mediante una modificación legal, el funcionamiento del sistema de protección al consumidor frente a alzas relevantes de precios de los combustibles (Sipco) a fin de enfrentar las fuertes alzas que están experimentando las gasolinas y el petróleo.
Asimismo, recordó que a partir de hoy está operando un sistema de subsidios para la parafina, combustible que también está experimentando una importante alza de precios.
Fuente / Emol
marzo 9, 2011 | Industria
El Mercurio Los consumidores y empresas chilenas sentirán desde esta semana los primeros efectos directos de la crisis armada en Libia. A partir de mañana jueves, las bencinas tendrán un aumento promedio de 5, según los cálculos realizados y fue anunciado ayer por la Empresa Nacional del Petróleo (Enap).
Con un alza de 4,9%, el litro de gasolina de 93 octanos subirá en la Región Metropolitana a 14, mientras que las de 95 y 97 octanos se ubicarán en 42 y 77, respectivamente.
Tras el aumento de mañana, los combustibles acumularán un alza de 1 en las últimas dos semanas y alcanzarán un valor promedio de 44, su mayor valor nominal (sin ajustar por inflación) desde octubre de 2008, según los registros de la Comisión Nacional de Energía.
Pero el impacto no será sólo para el consumidor. Las empresas también enfrentarán mayores costos. El diésel, combustible con fuerte peso en los costos productivos y en la generación de energía eléctrica, subirá 0 por litro y quedará en 26.
Por su parte, la parafina registrará un incremento de 4, a 26 el litro.
«La intensificación del conflicto libio, con una merma de la producción de petróleo estimada entre 500.000 y 750.000 barriles diarios… hizo temer a los mercados un escenario de interrupción en el abastecimiento de crudos del norte de África y del Golfo Pérsico», explicó la ENAP en su comunicado, argumentando además que la crisis en Medio Oriente no sólo provocó un alza en el precio del barril de petróleo crudo, sino de los derivados que se venden en Estados Unidos.
En el período de referencia para el cálculo de precios (21 de febrero al 4 de marzo), el barril de petróleo WTI alcanzó los US$ 116 en la bolsa de Nueva York.
Aumento
El alza de mañana se convertiría en el mayor aumento semanal en casi un año. Diputados citarán a Larraín por combustibles
La preocupación que existe a nivel legislativo por el incremento que han experimentado los precios de los combustibles amenaza con convertirse en uno de los principales flancos de ataque al Gobierno, principalmente al Ministerio de Hacienda.
La semana pasada un grupo de diputados de todas las tendencias solicitó un bono marzo para poder enfrentar dicho aumento, además de las alzas registradas en los sistemas de transportes públicos.
Ayer la cruzada continuó en el Congreso. Las críticas se concentraron en el escaso impacto que ha tenido hasta ahora el Sistema de Protección de Precios de los Combustibles (Sipco).
Ante este escenario, ayer el diputado independiente Miodrag Marinovic ofició a la Comisión de Hacienda para que cite al ministro del ramo, Felipe Larraín, a explicar cómo opera el Sipco en la práctica y determine ante qué tipo de alzas en los combustibles este instrumento se accionará.
La idea fue apoyada por los diputados, Pablo Lorenzini (DC), José Miguel Ortiz (DC), Enrique Jaramillo (PPD) y Carlos Montes (PS). De ahí que la instancia acordó que la próxima semana el jefe de las finanzas públicas cumpla con el requerimiento y asista a la Comisión de Hacienda.
El ministro Larraín cuestionó las críticas de los diputados: «Les quiero decir con mucho aprecio, que ellos mismos aprobaron por amplia mayoría un esquema que en forma automática reduce el impuesto específico a los combustibles cuando el precio aumenta mucho».
La respuesta no se hizo esperar. «Efectivamente nosotros aprobamos una ley, pero también le dimos facultades al Ejecutivo para que emitiera reglamentos donde se ahondaría en la operatividad del Sipco. Hacienda debe explicar el contenido de tales reglamentos», argumentó Marinovic.
Además, hoy un grupo de diputados, que incluye a legisladores del oficialismo, presentará un proyecto de acuerdo que apunta a rebajar por doce meses el impuesto específico a los combustibles desde seis UTM por metro cúbico de bencina a 4,5 UTM.
Fuente / El Mercurio
