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OCDE baja proyección de crecimiento de Chile a 2,9% en 2015 y pide elevar productividad

Jun 3, 2015

La incertidumbre sobre los efectos de las reformas podría deprimir la confianza y la recuperación de la inversión.

(Diario Financiero) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) rebajó su estimación para el PIB de Chile en 2015 y afirmó que la Agenda de Productividad y las reformas estructurales promovidas por el gobierno son fundamentales para estimular el crecimiento.

En el informe bianual Panorama Económico, el organismo recortó el pronóstico para la economía local desde la tasa de 3,2% prevista en noviembre a 2,9%, mientras que mantuvo la proyección de 3,7% para el próximo año.

En el capítulo dedicado a Chile, los analistas afirmaron que la recuperación gradual que experimentaría la actividad doméstica en este ejercicio y el siguiente estará impulsada inicialmente por el mayor gasto público, pero a partir del segundo semestre se verá apoyada por una mayor demanda externa de bienes industriales por parte de Estados Unidos y Europa.

Los economistas de la OCDE detallaron que, debido a que las expectativas de inflación están bien ancladas, la política monetaria puede seguir apuntalando la expansión en el corto plazo antes de girar hacia una postura más neutra a medida que el crecimiento se fortalece.

Los expertos anticipan que la política fiscal se mantendrá expansiva durante este año, pero se volverá neutral en 2016 a medida que el Ejecutivo intenta alcanzar el balance estructural en 2018.

La caída del precio del cobre es vista como algo permanente, lo que impactará negativamente la inversión en el sector minero. Por esto mismo, «potenciar la Agenda de Productividad, que busca ampliar la base de la economía, es esencial. Las reformas estructurales para abrir más el mercado a la competencia serán particularmente importantes para alentar la inversión fuera de los sectores mineros, elevar el crecimiento y hacerlo más inclusivo».

Si bien el desempeño económico de la nación se ve afectado por los acontecimientos externos, el organismo sostuvo que el crecimiento local dependerá de la implementación de la «ambiciosa» agenda de reformas del gobierno.

La entidad advirtió que «las incertidumbres en este punto, o sobre los efectos de la reforma, podrían deprimir la confianza y, por lo tanto, la velocidad de la recuperación de la inversión». Por el contrario, «un avance tangible en la reforma –particularmente en políticas para estimular la competencia, reducir las discordancias de habilidades, aumentar la diversificación económica y elevar la participación femenina en la fuerza laboral– podría alentar el potencial económico más que lo asumido y ayudará a reducir las desigualdades».

Economía mundial no despega

En cuanto al PIB global, la OCDE rebajó sus estimaciones para 2015 desde el ritmo de 3,7% augurado hace siete meses hasta 3,1%. El próximo año, la economía mundial se expandiría 3,8%, ligeramente menos que el 3,9% vaticinado previamente.

El club de países ricos explicó que la debilidad del repunte se debe en parte a una inversión apagada. «A pesar de los vientos de cola y las acciones de política, la inversión real ha sido tibia», aseguró Catherine Mann, economista jefa de la organización.

«En líneas generales, las firmas no han estado dispuestas a gastar en plantas, equipos, tecnologías y servicios de manera tan vigorosa como lo han hecho en otras recuperaciones cíclicas previas», argumentó.

Con todo, la institución espera que el crecimiento global se acerque a su ritmo promedio del pasado hacia fines de 2016. Esta expansión debería ser compartida de manera más pareja entre las distintas regiones, con los desequilibrios externos siendo en general más pequeños que los vistos justo antes de la crisis de 2008.

Entre las principales economías, Estados Unidos sufrió el mayor recorte en sus proyecciones al pasar desde 3,1% a 2% en este ejercicio. La revisión se explica por la reciente apreciación del dólar y el magro desempeño exhibido en el primer trimestre.

La actividad de la mayor potencia del mundo se aceleraría a 2,8% en 2016, cifra que se compara con la tasa de 3,9% calculada en marzo.

Para la zona euro, la OCDE dejó sin cambios su pronóstico de un alza de 1,4% este año y subió en una décima la predicción para el próximo a 2,1%.

En el caso de Japón, la previsión para 2015 bajó desde 1% a 0,7% y se mantuvo en 1,4% para el año que viene.

La OCDE llamó al Banco Central Europeo y al Banco de Japón a mantener el estímulo monetario para reactivar sus economías.

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