Q

(Mundo) Chakib Khelil, el presidente de la OPEP, vive tensos momentos de presión internacional

May 19, 2008

* El hombre que tiene en vilo al mundo con el precio del petróleo sobre los US$ 120, se doctoró en Texas pero claramente no se deja manipular por los norteamericanos: mientras George Bush pide aumentar la producción, Khelil le responde que la culpa hay que buscarla en el dólar.

«El barril de petróleo puede llegar a los US$ 200», con esa frase Chakib Khelil, presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se ganó los titulares de todo el mundo.

Khelil es marroquí de nacimiento y ministro de Energía y Minería de Argelia, pero a pesar de eso, según quienes lo conocen, es un hombre de pensamiento muy occidental. Habla cinco idiomas de forma fluida: árabe, inglés, francés, alemán y portugués, e incluso hay quienes dicen que su inglés es superior al resto.

Este ingeniero de 68 años, con estudios universitarios en Estados Unidos, se mueve como pez en el agua cuando se trata de energía y esta es la segunda vez que en esta década está en la presidencia de la organización, que posee más del 70% de las reservas mundiales de energía.

Khelil no se deja intimidar por las palabras de George W. Bush que llaman a aumentar la producción, y en el último tiempo no ha dudado en culpar a la debilidad del dólar por los altos precios del barril de petróleo actual. De hecho, el 29 de abril sorprendió al mundo con el siguiente cálculo: cada vez que el dólar cae un 1%, el precio del barril aumenta en US$ 4. «Las reservas son altas, la demanda se está desacelerando, el suministro es satisfactorio. Por lo tanto, normalmente, sin problemas geopolíticos ni caída del dólar, los precios del petróleo no estarían en este nivel», dijo a la prensa mundial.

Y estos no son los únicos cálculos que ha sacado este líder aburrido de ver como cada vez que el precio del «oro negro» sube, el mundo mira a los países de la OPEP con ojos acusatorios. Sus temas han sido el cuello de botella en la refinación, los otros países petroleros que no son miembros de la OPEP, y los impuestos sobre los productos derivados que recogen los gobiernos industrializados. «Ellos reciben cuatro veces la suma que se embolsan los productores», dijo al «Clarín» argentino el año 2002, dando a entender permanentemente, y en todas sus declaraciones, que no son ellos los únicos que pueden y deben hacer algo.

Y que sabe de lo que habla, nadie lo duda.

Sus años en Texas

Estudió en un colegio francés de su Oujda natal (ciudad casi en la frontera con Argelia) y a los 20 años se trasladó a estudiar matemáticas a Casablanca, la ciudad más grande de Marruecos. A comienzos de la década del 60 se trasladó a Estados Unidos a estudiar ingeniería en minas en la Universidad de Ohio, egresando en 1964, además, con un máster en ciencias. Al poco tiempo, se trasladó a la ciudad petrolera por excelencia de Norteamérica, Texas, donde se doctoró de ingeniería petrolera en la Texas A&M University en 1968. Fue ayudante de investigación en la Universidad de Ohio e instructor de matemáticas en Texas. Antes de los 30 años, Khelil se había graduado de una carrera, un máster y un doctorado.

Durante tres años se quedó en Estados Unidos trabajando para las multinacionales Shell y Phillpis Petroleum, pero regresó a África en 1971 como asesor del presidente en temas energéticos. De hecho, hay algunos que aseguran que Khelil, como asesor de Huari Bumedien -entonces Presidente argelino-, fue uno de los que principales impulsores de la fusión de la Arabia islámica y América Latina en la OPEP para combatir desde ahí a las grandes compañías petroleras de Occidente. «Fue una decisión que implicó para los países productores adquirir el control de los precios del petróleo y de su producción», dijo respecto a este tema a «Clarín».

Su cercanía con América Latina viene desde esa época y se afianzó con su ingreso en 1980 al Banco Mundial, donde permaneció por casi dos décadas encargándose de los proyectos petroleros en África, América Latina y Asia, y terminando como jefe de la Unidad de Energía de América Latina.

Ha visitado la mayoría de los países de la región y estuvo en Chile el 2004, reuniéndose con senadores y miembros de la Comisión Nacional de Energía, además de realizar visitas a la construcción del puerto de GNL de Quintero. Tema clave en su visita, ya que Argelia, a través de la compañía estatal Sonatrach, que él dirige, es el cuarto país con mayores reservas de gas natural en el mundo y es socio de proyectos como el de Camisea en Perú.

Fuente: El Mercurio, Chile.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad