(El Mercurio) Iniciativas de energía solar de pequeña envergadura serán protagonistas en este mercado en los próximos tres años. Así lo señala Álvaro García-Maltrás, director de ventas Sur de Europa, África y Chile de Trina Solar, empresa con matriz en China y que cotiza en la Bolsa de Nueva York.
«Ha habido una especie de ola inicial de grandes proyectos (solares) que han colapsado ciertas zonas de la red eléctrica del norte. Creemos que eso está llegando a su fin y lo que viene es una fase más de consolidación, donde creemos que las iniciativas de entre tres MW y nueve MW serán el motor principal de desarrollo entre 2017 y 2019», advierte García-Maltrás.
Trina Solar fue en los últimos dos años el mayor fabricante mundial de módulos solares, medido en volumen. En Chile, abrió hace un año un área de proyectos, y en el corto plazo prevé entrar al negocio de paneles en techumbres.
El ejecutivo estima que este boom de proyectos de menor tamaño -hasta que comiencen a construirse las obras que ganaron en las últimas licitaciones y que deben empezar a suministrar en 2021- se explica principalmente por los precios más bajos que se prevén para los próximos años, lo que desincentiva el desarrollo de planes de mayor magnitud. Afirma que en Chile hay muchas centrales grandes y «eso no es sostenible, porque no permitirá que se desarrolle un mercado local que tenga futuro y pueda mejorar».
García-Maltrás sostiene que si bien el mercado spot hoy no está a buenos precios, se han reducido de manera considerable los costos de desarrollar energía solar, con inversiones en bienes de capital más accesibles y «rentabilidades razonables, aunque no espectaculares».
Si bien prevé que los precios de electricidad en Chile en el corto plazo serán bajos, en el futuro eso cambiaría, disminuyendo los riesgos para la firma. «Con la interconexión los precios estabilizarán por encima de lo que están en el Sistema Interconectado Central», dijo.