(El Mercurio) El contrato firmado entre Endesa Chile y Enel Green Power (EGP) -hoy absorbida por Enel, controladora de la generadora chilena- sigue dando que hablar. El acuerdo de diciembre de 2014 involucró unos US$ 3.500 millones por 25 años a un precio que superaría los US$ 100 por MWh, lo que supone el doble de lo ofertado por la firma en las últimas licitaciones para clientes regulados, que promediaron US$ 50 por MWh.
Manuel Cruzat Valdés, economista y una de las primeras voces que alertaron hace años sobre los riesgos que suponía la concentración del sector eléctrico manifestó, respecto del mencionado acuerdo: «creo que ese contrato está en condiciones fuera de equilibrio». Agregó que el acuerdo fue cuestionado por los directores independientes en su momento y todavía no se conocen los detalles ni el precio, aunque se sabe que es mayor a US$ 100 por MWh. «Por transparencia y para que se pueda evaluar correctamente lo que ocurrió ahí, los contratos deberían hacerse públicos en todas sus condiciones».
Incluso, dijo que de ser efectivos los rumores sobre el precio que acordó pagar Endesa a Enel Green Power, «no queda otra alternativa que resciliarlos». Explicó que en el mundo inmobiliario existe la «figura de la lesión enorme», que se hace cargo de distorsiones de esta naturaleza. «Podría bien aplicarse un símil en este cuestionado contrato de largo plazo», aconsejó.
En el mercado, una serie de actores han advertido sobre este acuerdo, que beneficiaría de manera evidente al controlador.
No obstante, según lo publicó «El Mercurio» el viernes, el gerente general de Endesa, Valter Moro, explicó que ese contrato se realizó considerando «el contexto de mercado del momento». A su vez, comentó que no tenía ninguna relación con las últimas licitaciones. «La energía de ese contrato equivale a menos del 5% de nuestra cartera de contratos y está incluida dentro de nuestra capacidad disponible para la venta. Esta capacidad de venta al día de hoy está 100% utilizada», manifestó.
Pero en el mercado aseguraron que lo más lógico es que este polémico contrato forme parte del pool con el que la eléctrica suministrará los bloques adjudicados en los concursos recientes, por lo que esa energía se vendería a la mitad del precio del que la compraron. Uno de los proyectos que debe abastecer la energía comprometida en ese contrato es la central de geotermia Cerro Pabellón, que no está aún concluida.
Impacto de la subasta
Manuel Cruzat Valdés es un convencido de que la baja en los precios de las licitaciones eléctricas es una tremenda noticia, y que no solo impactará al sector propiamente tal, sino que a la economía en general. Aseguró que esta subasta va a poner una presión a la baja a otras formas de entregar energía como los combustibles líquidos, el gas licuado de petróleo (GLP) y el gas natural licuado (GNL).
Por otro lado, señaló que «es menester continuar separando a los actores -como ha estado pasando en el GLP y gas natural- para poder generar realmente un desafío competitivo a los incumbentes». Destacó el rol que han jugado el Ministerio de Energía, la Fiscalía Nacional Económica y el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
LyD: precio promedio de subasta bajó 49%, y no 63%, respecto a 2013
«Digámoslo con todas sus letras: hemos conseguido reducir en 63% el precio que el gobierno de la Presidenta Bachelet heredó desde la licitación de 2013», dijo el miércoles el ministro de Energía, Máximo Pacheco. Sin embargo, Susana Jiménez, de Libertad y Desarrollo (LyD), advirtió que es un error comparar los precios al valor adjudicado en su momento.
Lo anterior, porque como las ofertas de proyectos convencionales están indexadas al precio de los combustibles, el valor varía con las fluctuaciones de precios. «Es así como la licitación del 2013, adjudicada a US$ 129 por MWh en su momento, equivale hoy a US$ 94 por MWh, puesto que el precio de los combustibles ha caído de manera significativa», dice la experta, quien afirma que la reducción real del precio promedio entre ambas licitaciones no es de 63%, sino de 49. «A eso se suma el efecto ‘ley de transmisión’, que también influye marginalmente en el menor precio», dice.
Las recientes licitaciones que fueron adjudicadas el miércoles alcanzaron un récord histórico de US$ 47,5 promedio. El proceso organizado por la Comisión Nacional de Energía (CNE) -quienes fueron asesorados por el estudio de abogados Correa Gubbins- permitirá que a partir de 2021 las cuentas de luz bajen un 20%. Los principales ganadores de la subasta fueron Endesa Chile -que se llevó el 50% de los contratos- y la empresa de energía renovable no convencional Mainstream, que ofertó en algunos bloques a un precio sorprendentemente bajo de US$ 29 por MWh.