(El Mercurio) Los vehículos eléctricos, esos que obtienen la tracción a partir de motores eléctricos y no de gasolina o diésel, han proliferado a lo largo de 2013, volviéndose cada vez más económicos y gozando de una mayor autonomía. Pero el mayor avance surgido el año pasado es el de las cargas inalámbricas.
Y es que en Corea del Sur, concretamente en la ciudad de Gumi, se inauguró la primera red que permite cargar vehículos mientras realizan viajes.
Esta consta de 24 kilómetros con cables eléctricos «enterrados» muy cerca de su superficie, capaces de transmitir magnéticamente la energía para que dos autobuses circulen.
En los próximos dos años, la ciudad planea presentar otros diez autobuses y ampliar la red bajo suelo.