Q

La crisis eléctrica en Chile: hacia un nuevo trato

Ago 6, 2013

Por Jorge Quiroz, ingeniero comercial de la U. de Chile; PhD en Economía de Duke University y socio principal de Quiroz & Asociados.

La situación del sector eléctrico en Chile es grave e insostenible. Si bien se ha hecho un lugar común atribuir estos problemas a las oposiciones de grupos de la sociedad a las iniciativas de inversión, en Res Pública Chile quisimos ir un paso más allá en el análisis.

El sistema que rige el sector eléctrico, si bien cumplió su cometido en el pasado, se ve hoy superado por las dinámicas propias de un país que es muy distinto al que había cuando se dictó la normativa original: una sociedad más rica, más compleja y más interconectada.

Nuestro sistema eléctrico fue concebido como Marshalliano”, donde se asumía “libre entrada”, esto es, los generadores invertían cuando les parecía, ya que la sociedad civil se suponía silente. 20 años después, una sociedad mucho más compleja que antes ha echado por tierra este supuesto. Desprovisto el sistema Marshalliano de la “libre entrada”, lo que resulta es una crisis de marca mayor. Por ello, el problema es político, no técnico, y se precisa de “un nuevo trato” en torno al tema.

Estimamos que se requiere un programa “de corto plazo” (5 años), donde se adopten medidas de intervención transitorias mientras transcurre una discusión más a fondo relativa a “reglas del juego” de más largo alcance (incluyendo muchas propuestas de la CADE).

En dicho contexto, propiciamos al gas natural (GN) como la tecnología de expansión, usando para ello diversos instrumentos. Desde luego, el GN sale más caro que el carbón, pero más caro aún sale creer que habrá inversiones en carbón cuando de hecho no las hay.

Además, el GN tiene la mitad de las emisiones que una central a carbón y se complementa mejor con la intermitencia de las ERNC.

Reconocemos también la importancia estratégica de la gran hidrología del sur. La línea de transmisión que se construya, debería servir no solo a HidroAysén sino también a otros proyectos y debiera ser acometida por una iniciativa público-privada, ya que no se conocen obras de esta envergadura en el mundo que se hayan realizado sin el apoyo del Estado. Otra medida es cambiar el enfoque respecto de las ERNC. Más que propiciar “metas” compulsivas (que no sabemos cuánto costarán ni si se van a cumplir), proponemos un enfoque paulatino, pero con resultados concretos: un modelo de licitación por bloques, con seguro de precios del Estado, entre otras medidas. En suma, se trata de una propuesta equilibrada que aspira a concitar la necesaria mayoría para salir del actual estado en que nos encontramos.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad