Q

Juan Antonio Guzmán: «Cuando las minorías tienen derecho a veto, las sociedades se pueden hundir»

Nov 26, 2012

Según el ex presidente de la Comisión Asesora de Desarrollo Eléctrico, detrás de la oposición a los proyectos "hay una mezcla de idealistas con gente que quiere hacer negocios".

El 6 de mayo pasado, el Gobierno creó la Comisión Asesora de Desarrollo Eléctrico (CADE), presidida por el ex gerente general de Gener Juan Antonio Guzmán. Luego de seis meses y alrededor de un centenar de reuniones, el consejo entregó un informe de 182 páginas con propuestas para planificar la matriz energética del país para los próximos 20 años.

Este jueves, Guzmán expondrá en Enade 2012 sobre algunas de las propuestas más importantes que surgieron de esta comisión y, sobre todo, se referirá a los cuellos de botella que, a su juicio, impiden el desarrollo de los proyectos en carpeta.

«Uno de los temas que quiero plantear es la responsabilidad de los distintos grupos que intervienen, a efecto de oponerse a la realización de estos proyectos, porque no puede ser que el dejar de materializar ciertas iniciativas sea gratis».

-¿Cómo deben relacionarse los empresarios con los grupos que se oponen a los proyectos?

«El mundo de hoy da especial atención a las minorías, y está bien, pero muchas veces esas minorías y grupos particulares se aprovechan de eso para sus propios intereses. Aquí hay una mezcla de idealistas con gente que quiere hacer negocios. Lo que se debe hacer es desarrollar instancias de participación, pero que eso no signifique derecho a veto. Hay que tener muy claro que en materias tan complejas, no sólo de la sociedad chilena sino del mundo entero, como el respeto de las minorías y la participación ciudadana, no puede significar que las minorías tengan derecho a veto. Cuando las minorías tienen derecho a veto, las sociedades se pueden hundir. Y hay toda clase de minorías, no sólo las que están por demandas ecológicas».

-¿Se puede esperar que haya unanimidad para avanzar con las propuestas del CADE?

«La unanimidad en este tipo de cosas es imposible, no existe en ningún país del mundo».

-El proyecto de ley que crea la carretera eléctrica mantiene en manos privadas la tarea de negociar las expropiaciones y compensaciones con los dueños de los terrenos por donde pasaría el tendido. ¿Le parece adecuado?

«Diría que el proyecto en su esencia y en su contenido mayoritario está bien planteado. Puede haber cosas que se pueden mejorar, como la que usted menciona, pero por eso es un proyecto y no una ley. Espero que en el Parlamento se dé claridad a todos estos temas».

-¿La intervención directa del Presidente Piñera para detener el proyecto Barrancones cuando ya estaba aprobado administrativamente es el gran hito en materia de institucionalidad ambiental de los últimos años?

«No lo sé, yo mismo he tenido variaciones en mi apreciación. Yo creo que fue importante, pero se le ha dado más importancia de la que de verdad tiene. Hay una mezcla: fue un hito que marcó, pero es un hito al cual se le ha dado carácter de elemento sin retorno, lo cual no es cierto».

-¿El efecto de esa intervención se puede retrotraer?

«Creo que sí. Es más, voy a hacer una afirmación políticamente incorrecta: el proyecto podría, legalmente y si tiene los permisos, darse por iniciado. Con el tema de las centrales térmicas, que han sufrido distintas instancias de paralización, estamos en una situación muy crítica en materia del respaldo térmico que el sistema necesita, sea que usted desarrolle la hidroelectricidad en el sur o no».

-¿Es efectivo que en el pasado los proyectos se sacaban adelante más rápido?

«Eso es absolutamente efectivo. Yo desarrollé varios proyectos térmicos e hidráulicos».

-¿Por qué ahora eso no ocurre?

«Porque simplemente las instancias de la autoridad eran más expeditas y porque no existía este verdadero encono de grupos, por razones nobles y unas menos nobles. Por otra parte, existe un proceso de judicialización que es lento. Una vez judicializado, es un tremendo obstáculo. Eso antes era mucho menor o no existía».

-¿La ligazón política de los abogados ambientalistas con los gobiernos de la Concertación ayudaba a que los proyectos se pudieran negociar y, a la postre, fluyeran más rápido?

«Yo creo que este no es un problema político, es un problema transversal. Lo mismo que los criterios para aprobar aquellas leyes que son necesarias para agilizar los proyectos. Usted va a tener votos a favor de promover iniciativas como la carretera eléctrica tanto en el Gobierno como en la oposición. De la ligazón política, ni siquiera sé, no los conozco».

-Durante los últimos años se instaló la idea de que los empresarios tienen responsabilidades que van más allá de rentabilizar el negocio. Por ejemplo, compensar a las comunidades cercanas. ¿Qué opina de eso?

«Aquí estamos todos insertos en la sociedad. A mí no me gustan las distinciones de que unos tienen las responsabilidades y otros son los que, en definitiva, tocan el pito. Respecto de las responsabilidades de los empresarios, su labor es definir y desarrollar proyectos acordes a la demanda. Tienen el riesgo de que resulten positivos o no en términos económicos, y tienen la responsabilidad de desarrollar una mayor labor de comunicación con el resto de la sociedad».

HidroAysén y los candidatos

Desde que abandonaron el gabinete para iniciar sus respectivas campañas como precandidatos a la Presidencia, Laurence Golborne y Andrés Allamand han sido consultados sobre un tema que puede marcar una diferencia importante en materia de popularidad: HidroAysén. Mientras el primero ha optado por no referirse a ese proyecto, el segundo lo declaró muerto en las actuales condiciones.

-¿Usted considera que HidroAysén está muerto?

«No, está stand by por decisión de los propietarios de manera justificada, porque no existe la claridad necesaria para hacer una inversión de varios miles de millones de dólares que puede correr el riesgo de una paralización. Una de las conclusiones del CADE es que el retraso de un año de los proyectos significa un mayor costo de un 20%».

-¿Y es una buena estrategia no pronunciarse sobre HidroAysén en particular y opinar sólo en genérico?

«Si usted dice que es conveniente traer desde el extremo sur la hidroelectricidad, está claramente refiriéndose a proyectos como HidroAysén, pero no es sólo HidroAysén, hay varios proyectos que constituyen una base de energía en el sur. Está en discusión si son seis, ocho o diez mil mega. HidroAysén representa sólo una fracción».

Fuente / El Mercurio

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

Temas relacionados

Suscríbase al Newsletter Revista Electricidad