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Impulsan iniciativa para extender buenas prácticas corporativas

Oct 24, 2013

En el auditorio de Sofofa, Alfonso Swett Opazo, Gerardo Jofré, Jorge Awad y Richard von Appen abordaron los desafíos de las empresas y los lineamientos que guían el buen actuar de las compañías.

(El Mercurio) Destacados empresarios y ejecutivos protagonizaron ayer el lanzamiento del proyecto «Bien común, dilemas éticos y compromisos empresariales». La iniciativa -organizada por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Generación Empresarial (GE) y «El Mercurio»- dio a conocer documentos que contiene principios empresariales que guían un buen actuar y definen estándares de compromiso con la sociedad, sin renunciar al objetivo de maximizar rentabilidad. Esta iniciativa busca colaborar también en la generación de ideas que ayuden a los empresarios a comprometerse con la libre competencia, la transparencia de los mercados y avanzar en el respeto de quienes se relacionan con ellos.

Esto, a partir de un trabajo desarrollado en cuatro comisiones compuestas por empresarios, ejecutivos y especialistas en las materias, donde se abordaron los temas de libre competencia; autorregulación; comunidades y medio ambiente; y las relaciones con los trabajadores, consumidores, y stake holders en general.

Hasta el auditorio de Sofofa, llegó, entre otros, el ex presidente ejecutivo de Nestlé Chile, Fernando del Solar; el Presidente de Telefónica Chile, Claudio Muñoz; el titular de la CNC, Ricardo Mewes; y el past president del gremio, Carlos Eugenio Jorquiera. Además, asistió al evento el Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal y el subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira.

«La preocupación por el bien común, por la ética y los compromisos que los empresarios debemos tener en esta materia son fundamentales en el mundo de hoy», partió señalando el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, quien introdujo la presentación de las conclusiones de las mesas de trabajo, junto con el director de «El Mercurio», Cristián Zegers, y el presidente del consejo asesor de Generación Empresarial, Luis Hernán Cubillos. «En esta iniciativa está la médula de lo que debe ser una empresa mucho más rica en su imagen ante la comunidad y ante la sociedad», subrayó Zegers. «La empresa está llamada a ir más allá de lo que la ley exige, y siempre considerando a la persona como el centro de su quehacer», complementó Cubillos.

Bajo el nombre de «Evolución del modelo de empresa: Productividad sustentable», el segundo vicepresidente de Sofofa, Alfonso Swett Opazo, analizó las conclusiones derivadas de su mesa de trabajo. «La empresa no parte en la venta y termina en la utilidad, sino que empieza en la venta y termina en la sociedad», puntualizó. Agregó que hoy las compañías deben ser parte de las soluciones de las problemáticas que afectan al entorno. «Yo estoy orgulloso de ser empresario, porque sé que podemos ser parte de la solución», enfatizó.

En la misma línea, el presidente del directorio de Codelco, Gerardo Jofré, abordó el documento «Desarrollo sustentable: crecimiento económico, medio ambiente y comunidades». El ejecutivo destacó, respecto de estos temas: «La empresa solo puede existir en el largo plazo si entrega un beneficio a la sociedad mayor a los costos que provoca». Puntualizó que la iniciativa establece orientaciones para alinear la compañía en su relación con las comunidades. «En la empresa de hoy, la participación de toda la gente es fundamental para tener una compañía competitiva», destacó.

El presidente de la Asociación de Bancos, Jorge Awad, planteó las conclusiones en torno a la mesa: «Libre competencia: entre el ser y el parecer». En su exposición señaló que la elección es lo más saludable para el país. «Queremos promover la integridad empresarial y hacer lo correcto. Más allá de lo legal, queremos las mejores prácticas corporativas en torno a la libre competencia, generar un sistema de incentivos, compensaciones y otros beneficios para trabajadores alineados con las normativas de libre competencia», enfatizó.

En la misma línea, el Presidente de Ultramar Agencia Marítima, Richard von Appen -que estuvo a cargo de la mesa «Regulación y Autorregulación»-, aseguró que un sistema económico basado en las libertades requiere de regulación para corregir aquellas fallas que no ha podido subsanar por sí mismo. Pero indicó que la regulación corre el riesgo de generar efectos adversos para la actividad empresarial. «Es por esa razón que hemos considerado importante promover una actitud proactiva en el empresariado, en ámbitos autorregulatorios, incorporando las mejores practicas internacionales no solo por un interés particular sino que por un desarrollo socioeconómico sustentable de nuestro país», aseveró.

«La ética no es solo el conjunto de normas y deberes»

Una invitación a mirar la ética como un elemento fundamental para el desarrollo de las empresas y no como una obligación hizo la filósofa Carolina Dell»Oro durante su exposición en el evento.

«La ética no es el conjunto de normas y deberes, sino que aquella ciencia que busca el camino para llegar al anhelo más profundo de todo ser humano: ser feliz», sostuvo.

La filósofa afirmó que este aspecto ha ido ganando protagonismo e importancia en el mundo de las empresas. «Hace 20 años hablar de personas y ética no era el tema principal de un directorio o de una charla empresarial. Se hablaba de eficiencia, de los objetivos y de los indicadores», dijo. Añadió que ha habido un cambio social en esta materia y que actualmente la mayoría de los temas de gobiernos corporativos involucran a la ética, la sustentabilidad y las personas.

En este sentido, valoró la iniciativa de los empresarios de generar un documento que podrá funcionar como guía para las compañías. «Las mesas de trabajo formadas por distintos agentes empresariales buscaron dilucidar, rescatar y potenciar principios rectores que iluminen el quehacer cotidiano de las organizaciones empresariales», dijo.

Dell»Oro destacó la relación directa del comportamiento ético con la confianza. «Esto es determinante en la vida social y personal del ser humano, especialmente hoy en un mundo con un alto grado de incertidumbre y una constante actitud de sospecha. Chile es el país de la sospecha», dijo.

Agregó que esta declaración de principios crea puentes de confianza «porque los empresarios, los ejecutivos y todos los que estamos aquí hemos dicho públicamente que queremos ser predecibles, que estamos dispuestos a proponernos cita y decirle al país que vamos a llegar a ella y que no la dejaremos a medio camino», finalizó.

«Una sociedad tiene que gestar las condiciones mínimas para que cada uno de los chilenos pueda ser feliz, y eso no es solo consumir y tener altos puestos de poder».

Los próximos pasos del proyecto incluyen a regiones y a medianas y pequeñas empresas

Pese a que ayer se dio a conocer el documento final y la versión oficial del proyecto «Bien común, dilemas éticos y compromisos empresariales», el trabajo está apenas comenzando.

Así lo señaló Paula Valenzuela, gerenta general de Generación Empresarial, quien detalló los próximos pasos de esta iniciativa.

Lo primero será llevar el proyecto a regiones, empezando a partir de enero del próximo año en ciudades como Antofagasta, Talca, Puerto Montt y La Serena. La idea es formar una alianza con los gremios para difundir y dar a conocer las propuestas y el trabajo de los empresarios, indicó Valenzuela. Entre las iniciativas figuran futuros cursos de capacitación y de mejores prácticas, por lo que en Generación Empresarial ya están contactando a empresas para que se sumen a estos cursos.

Otro paso es introducir esta iniciativa en las pymes, pese a que las mesas de trabajo se han conformado principalmente con empresarios representantes de compañías de mayor tamaño.

«Vamos a trabajar mucho más al callo con las pymes y ayudarlos a gestionar dentro de sus propias medidas, características y desafíos», manifestó.

Uno de los puntos importantes, según Valenzuela, es que las empresas puedan incorporar estas prácticas y hacer un proceso de autoevaluación.

«A partir de los principios del documento, que las empresas puedan autogestionarse y evaluar si cumplen con las medidas que fueron propuestas. No basta con saberlas o tenerlas en la mano, la idea es que puedan desarrollar esto dentro de las compañías», explicó.

La ejecutiva destacó la importancia de generar un programa de trabajo que sea continuo en el tiempo y de contar con el compromiso por parte de los empresarios, ejecutivos y trabajadores para «ir siendo capaz de llevar estos principios y mejores prácticas al ADN del quehacer empresarial».

Además, como parte de la difusión de la iniciativa, Generación Empresarial anunció el lanzamiento de un libro que será publicado en marzo del próximo año y que recopilará las conclusiones y documentos de las mesas de trabajo.

Fuente / El Mercurio

 

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