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Implementación de reforma tributaria despierta dudas al interior del SII

May 25, 2015

Funcionaria del organismo reconoció posibles complicaciones en nuevo IVA a bienes raíces.

(La Tercera) El lunes 18 de mayo, el gobierno perdió uno de sus hombres clave para la implementación de la reforma tributaria. La salida de Michel Jorratt de la dirección del Servicio de Impuestos Internos (SII) dejó al Ejecutivo sin uno de los creadores de la ley, aumentando los temores sobre lo compleja que podría resultar su puesta en marcha.

De hecho, ante la baja recaudación que están obteniendo las primeras medidas aplicadas este año -como la repatriación de capitales- las comisiones de Hacienda del Congreso buscan concretar cuanto antes una reunión con el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y el director (s) del SII, Juan Alberto Rojas.

Pero también existen inquietudes al interior del SII. El viernes 15 de mayo, en un seminario de reforma tributaria realizado en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chille, la jefa del Departamento de Impuestos Indirectos del SII, Julia Altamirano, expuso sobre el nuevo IVA a la vivienda. Y no escondió las dudas.

A partir del 1 de enero de 2016 la venta habitual de bienes raíces, salvo los terrenos, quedará afecta al IVA. Eso sí, no serán gravadas las viviendas que al 1 de enero de 2016 cuenten con permiso de edificación, aunque su venta se produzca durante 2016.

Pero en el organismo no existe la misma convicción respecto del momento en que comenzará a recaudar. “Es difícil que un contribuyente logre para un proyecto nuevo tener permiso de edificación y venta dentro del mismo año (…) Es probable que todas las ventas de inmuebles nuevos en 2016 no tengan IVA. Porque si estoy vendiendo terrenos, lo más probable es que ya tengo permiso de edificación (…) por lo tanto en principio con esta norma el efecto de la reforma se diluye bastante el primer año”, afirmó Altamirano en su ponencia.

Advirtió que los estudios que han desarrollado indican que la aplicación del IVA tendrá una lenta entrada en vigencia. “No debería ser un ingreso masivo. En 2016 no debería haber prácticamente IVA, recién en 2017 (…) Cuando la norma esté en plena aplicación, en dos o tres años más, claramente habrá un alza en los precios”, reconoció.

Tampoco estarán afectas al IVA las ventas que se efectúen en virtud de un contrato de promesa válidamente celebrado con anterioridad al 1 de enero de 2016. “Respecto de esto se generan algunas dudas. Suponemos que la circular del Servicio se irá a hacer cargo (…) la primera duda que las inmobiliarias tienen es qué pasa con la cesión de la promesa, porque esa es una práctica habitual y legal”, agregó la funcionaria.

Subsidio habitacional

Al aprobar la reforma, el gobierno aseguró que ninguna vivienda con subsidio estatal subirá de precio. Esto, debido a que no se les aplicará IVA, el impuesto de timbres y estampillas continuará en 0,2% para las operaciones hipotecarias DFL2 y el tope del crédito especial a la construcción -que permite reducir en 65% la tasa del IVA- seguirá en 225 UF.

Pero el análisis de Altamirano es diferente: “Es una exención que el legislador puso con un objetivo súper loable, pero por la mecánica del IVA puede que genere algún tipo de problema”.

A su juicio “esta es una norma bien compleja” que aunque busca no perjudicar al comprador subsidiado, generará inconvenientes. “En la práctica respecto de las empresas que venden habitualmente con subsidio se va a provocar un problema. Porque como estas empresas van a vender exento, no van a poder usar el crédito de empresa constructora que se calcula sobre el IVA y efectivamente en este segmento hay más constructoras que venden directamente, que no tienen la inmobiliaria. Entonces, si yo soy contribuyente exento no genero débito. Y si no genero débito ¿De qué rebajo el 65%? (…) La forma de cálculo está en el débito y si estoy vendiendo en forma exenta no tengo un débito respecto del cual aplicar el beneficio”, especificó.

¿Qué ocurrirá entonces? Altamirano fue clara: “Se puede dar una cosa media absurda, que es que esta vivienda suba más de precio que una vivienda normal. O sea una vivienda con subsidio podría estar más complicada que una vivienda que no tiene subsidio, porque la constructora no va a poder usar el crédito fiscal de empresa”.

Otra situación problemática en este sentido, añadió, es que hay contribuyentes -inmobiliarias o constructoras- que construyen proyectos que habitarán personas con y sin subsidio: “A estos contribuyentes se les va generar una aplicación del crédito proporcional, cosa que a las empresas no les gusta mucho”.

En general, señaló que tanto el “SII como el ministerio están trabajando directamente con la Cámara Chilena de la Construcción en la elaboración de las normas”. La circular al respecto debería salir a más tardar en junio.

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