(El Mercurio) Agotado. Esa es la palabra que utiliza el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Diego Hernández, para referirse al modelo de sistema eléctrico que hoy opera en el país.
Para el ejecutivo del grupo Luksic, la falta de precios competitivos de la energía es producto de la alta concentración que exhibe el segmento de generación, el cual, según Hernández, es dominado por cuatro compañías que manejan el 80% del mercado.
«Lo que pasa es que a los generadores que están instalados los hemos puesto, nosotros, el país, en una situación de un monopolio regulatorio. Esto, porque es muy difícil que lleguen nuevos actores y, en la medida que tienen un parque generador instalado, les conviene estar expuestos a precio marginal que a contratos de largo plazo», sostuvo Hernández, en el marco del seminario de Cesco.
Sobre esto último, el ex presidente ejecutivo de Codelco agregó que la alta concentración en el área de generación viene dada «por la incapacidad que hemos tenido como país de abordar este tema, y solucionarlo».
Para buscar una solución, Hernández propuso que el Estado tome un rol mucho más activo en el diseño de la política energética nacional, a través de medidas como la zonificación de centrales.
«Hay que avanzar hacia un mayor rol del Estado, donde sea el Estado y todos los grupos de interés los que definan qué matriz energética queremos (…) Nadie quiere plantas generadoras cerca de sus regiones. Entonces se necesita una planificación a nivel territorial. La idea es que haya sectores donde efectivamente se pueda construir y para eso se requiere que el Estado tenga un rol mayor», afirmó el ejecutivo.
Diego Hernández se refirió también a los precios de la energía que podrían considerarse como competitivos para efectos del suministro eléctrico de las mineras.
Explicó que una buena fórmula sería adquirir la electricidad a los valores de generación de una planta carbonera, que oscilan entre US$ 60 y US$ 80 por MW/h.
Trabas a inversión
Por su parte, el presidente de la Asociación de Generadoras de Chile, José Antonio Valdés, exhibió preocupación por la falta de reglas claras para poder desarrollar proyectos eléctricos en el país. «Antes, para poder hacer un proyecto, para financiarlo, los financistas nos exigían tener un contrato de venta. Hoy día tener un contrato es la forma de agregarle más riesgo a un proyecto. Todos sabemos que empezar un proyecto en Chile no significa terminarlo», afirmó Valdés.
Además, el también gerente general de Pacific Hydro abogó por un cambio en las bases de licitación de suministros eléctricos para firmas distribuidoras, con la idea que se logre obtener precios competitivos en dichos procesos.
«»Hoy, el 80% de la energía que se consume en Chile la generan cuatro empresas, si tomamos los dos sistemas en su conjunto».
Fuente / El Mercurio