(Diario Financiero) El 31 de marzo. Esa es la fecha que fijó la presidenta Michelle Bachelet para que el gobierno presente el proyecto de reforma tributaria que comprometió y que ha generado alta expectación en el mundo político y económico durante los últimos meses.
Así lo informó ayer el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, quien -luego de participar en el comité político en La Moneda- remarcó que la iniciativa es esencial para financiar la reforma educacional y satisfacer otras necesidades sociales del país.
En esta línea, el secretario de Estado destacó que el anuncio da cuenta de una señal clara de compromiso con el programa suscrito.
Esta definición de fecha llega a solo días que la mandataria ingresara al Congreso el “bono marzo”, otra de las 50 medidas previstas para los primeros 100 días de gobierno.
Proyecto no tendría grandes cambios
Consultado por los detalles de la propuesta de cambios impositivos, el ministro respondió que estos se conocerán cuando se presente el proyecto, aunque dejó entrever que en líneas generales la reforma no tiene grandes modificaciones respecto a lo planteado en una primera instancia.
“En su oportunidad, la presidenta conformó una comisión que dio a conocer los principios, los itinerarios y cuáles iban a ser las normas modificadas (…) es una reforma que es expresión de lo que ya se conoce”, dijo Elizalde.
En sus puntos clave, la iniciativa considera aumentar el impuesto de primera categoría a las empresas de 20% a 25%, aumento que el empresariado ha señalado que estaría dispuesto a analizar, siempre y cuando sus efectos no incidan en el crecimiento ni en el empleo. Otro aspecto es la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT). Si bien el sector privado rechaza esta medida, la administración de Bachelet se ha mostrado firme en considerarlo un mecanismo obsoleto.
Con todo, el vocero reconoció que desde el gobierno esperan coordinar distintas reuniones con los parlamentarios, previas a la presentación del documento, para poder escuchar sus dudas, sugerencias e intercambiar ideas respecto a los cambios.
Arenas se reúne con parlamentarios
Precisamente, ayer el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, realizó el primer almuerzo oficial con los parlamentarios de la Nueva Mayoría que integran las comisiones de Hacienda de la Cámara de Diputados y del Senado para definir los pasos a seguir durante la discusión.
Recordó que la semana pasada ya se reunieron a hablar de estas materias y que la agenda también considera distintos actores sociales, como ya ocurrió hace unos días con la CUT y la CPC. “Y seguiremos recibiendo a actores sociales, respecto de sus aportes de reforma tributaria”, sostuvo Arenas.
Tal como ha señalado el titular de Hacienda la idea es mantener los canales abiertos con todos los actores, sin dejar de lado la labor del gobierno. “Tenemos un trabajo técnico bastante avanzado y estaremos en un diálogo permanente en estas próximas dos semanas antes de enviar el proyecto de ley al Parlamento”, acotó. El ministro dijo que todas las materias estarán a su tiempo: “Vamos a tener un momento de presentar el proyecto de ley, con sus detalles específicos, vamos a estar en la Cámara de Diputados, en la Comisión de Hacienda, entregando toda la información cuando se inicie este proyecto, tanto la estructura tributaria, los planes de evasión y elusión, los incentivos a la hora de la inversión”.
De hecho, fue el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, quien se comprometió a avanzar en este proceso. “El norte es una reforma tributaria que permita recaudar más y de forma más equitativa. El único plazo que tenemos claro es que el 31 de marzo se presenta el proyecto y a partir de ahí, con los detalles acabados, vamos a poder abordar todas y cada una de las inquietudes”.
DC insiste en necesidad de conocer detalle de los cambios
La primera reunión entre los parlamentarios de la Nueva Mayoría pertenecientes a las comisiones de Hacienda de la Cámara de Diputados y del Senado y el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, sirvió como escenario para coordinar lo que será la discusión de la reforma tributaria, cuyos detalles se conocerán el 31 de marzo.
En el almuerzo que duró cerca de dos horas, los parlamentarios expusieron sus planteamientos respecto de las líneas generales, en las que se mostraron conformes y de acuerdo en avanzar según los plazos que se establezcan en el debate. A pesar de esto, los parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC), el senador Andrés Zaldívar y el diputado Pablo Lorenzini, hicieron el punto en que si bien “se está de acuerdo en las líneas generales, aún no se conoce el ‘blanco y negro’ del proyecto”, que es lo que se analizará en conjunto con el gobierno durante los próximos días. “Tenemos que ver cómo se traduce, por ejemplo el alza del impuesto a la renta, el llevarlo al 25%; cómo se traduce la rebaja de los impuestos personales, donde hemos hecho algunas observaciones; cómo se hace la eliminación del FUT; cómo se aplican las normas para evitar la elusión; cuáles son las normas relacionadas con el costo de limitar la evasión tributaria sobre todo en el IVA, ahí pedí ver el tema de la factura electrónica, de manera de controlar el IVA, también discutimos algún tipo de franquicia. En definitiva, estos son los puntos que falta conocer, el denominado blanco y negro de la reforma tributaria”, explicó el senador Zaldívar. Y es que a su juicio el debate a fondo se hará cuando el Ejecutivo presente el detalle del proyecto. “Todos estuvimos de acuerdo que el Parlamento no va a proceder sin un debate a fondo y sin escuchar a los actores que corresponden. No es un tema de despachar por despachar un proyecto, si dentro de los plazos más breves posibles, pero se necesita un espacio para discutir esta reforma, que no es una ley común y corriente. Vemos como algo tentativo un plazo de cuatro a cinco meses de discusión”, agregó Zaldívar.
Por su parte, el diputado Lorenzini dijo que la idea es que en las próximas dos semanas “se le presenten al ministro los planteamientos, él los recoge, los analizará con sus asesores, pero obviamente al final, esa es una introducción, ya que la discusión es en la Cámara”.
Respecto de los tiempos, el parlamentario explicó que si bien se tratará de ver lo más rápido posible el proyecto “no es la idea saltarnos el rol de los parlamentarios. Esperamos tener las máximas sesiones para escucharlo todo, pero tampoco aplicado a que tiene que ser una, dos o cuatro semanas”.
S. Senzacqua: “se modera la incertidumbre y se genera un clima de inversión más propicio”
Desde la vereda más técnica, el economista de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua, valoró la intención del gobierno por apurar la presentación de la reforma tributaria, puesto que de esta manera “se modera la incertidumbre, y se genera un clima de inversión más propicio para adelante”.
Bajo su óptica, “mucho de lo que pudo haber pasado el año pasado, sobre todo con la inversión, era por esta incertidumbre que se generaba respecto de estos cambios en temas tributarios”. De hecho, agregó que “la forma en que se presente esta nueva reforma en el Congreso y cómo se discuta, también van a ser determinantes para sentar un positivo clima de inversión”.
Alejandro Fernández: “cuando Antes se conozca el detalle de la reforma, mejor”
Una favorable reacción hubo de parte del economista de Gemines, Alejandro Fernández, a la mayor claridad del gobierno sobre el envío del proyecto. Es “muy bueno porque (la reforma tributaria) es una de las fuentes de incertidumbre más grandes que hay en la actualidad. Mientras antes se conozca el detalle, antes se elimina la incertidumbre y también se deja el panorama claro para la discusión”, afirmó. El experto también valoró el anuncio de reuniones previas entre gobierno y congresistas. “Una posibilidad es que el proyecto esté especialmente consensuado con los parlamentarios antes de que sea enviado al Congreso y eso claramente puede acelerar el trámite y evitar que hayan modificaciones importantes”, destacó.