(La Tercera) Era el 24 de junio de 2014 y en La Moneda se celebraba el Día de los Pueblos Originarios. En la ocasión, la Presidenta Michelle Bachelet detalló la agenda indígena comprometida en su programa de gobierno, que incluía la creación de un ministerio, el Consejo de Pueblos Originarios y la compra de tierras. Sin embargo, aquella jornada la Mandataria sumó un nuevo tema a la discusión, que no estaba incorporado en el documento elaborado durante su campaña: la representación indígena en el Congreso.
“Es el momento de iniciar este debate, al que convocamos a todos los sectores y actores del país. Se trata de llevar adelante una reflexión seria, con altura de miras, que tenga como objetivo que los pueblos indígenas adquieran representación política efectiva en el Parlamento de Chile”, afirmó esa vez la jefa de Estado, sin entregar detalles.
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Pero ayer, a sólo semanas de aprobado el nuevo sistema electoral que reemplazará al binominal -que no incluyó representación para los pueblos originarios, porque la realización de una consulta indígena sobre esta materia ponía en riesgo los plazos para aprobar el proyecto-, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, dio luces de los planes específicos del Ejecutivo sobre el tema.
“Este año, posterior al término del sistema electoral binominal, lo dijimos: vamos a iniciar las tratativas para comenzar a enfrentar y debatir este tema”, dijo el jefe de gabinete a La Tercera. “Creo que en marzo vamos a tomar algunas decisiones sobre este tema. Lo importante es que está en la agenda del gobierno”, agregó.
Peñailillo explicó que se debe partir conversando con los pueblos originarios, tal como lo estipula el convenio 169 de la OIT, al cual Chile adhiere.“En estos casos siempre se construyen primero las bases para hacer la consulta indígena, para posteriormente tener un proyecto de ley”, sostuvo.
Si bien en el gobierno han evitado entregar detalles sobre el número de cupos que contemplaría la iniciativa, en la Nueva Mayoría ya se ha instalado el debate en torno a la cantidad de representates que deben tener los pueblos originarios. El senador PPD por La Araucanía, Eugenio Tuma, reflota la propuesta que presentó -junto a otros parlamentarios- en 1999, y que apuntaba a entregar un 10% de los escaños del Congreso a los legisladores indígenas. “De acuerdo al último Censo, la población indígena está cercana al 10% de la población nacional, y si ellos se inscriben en los registros electorales en esa proporción, hay que reconocerles esa proporción de representatividad”, dijo.
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Sin embargo, el otro senador del PPD por esa zona, Jaime Quintana, advierte que “todavía no es momento de mirar cuántos cupos serán, porque hay que ver la legislación comparada”.
En todo caso, el parlamentario agrega una fórmula que ha sido evaluada en el oficialismo: la posibilidad de entregar cupos a los pueblos originarios sólo en la Cámara de Diputados. “Ahí está la representación popular. Y es lo que han hecho muchos sistemas bicamerales”, sostuvo Quintana.
En tanto, el diputado RN José Manuel Edwards -que representa a la IX Región- manifestó sus reparos a aumentar el número de parlamentarios, pese a estar de acuerdo en que hayan cupos para parlamentarios indígenas. “Lo que hay que hacer es un padrón separado. Si un distrito electoral elige siete parlamentarios, pero un 40% de sus habitantes es mapuche, el 40% de los parlamentarios que elige su zona debe ser de pueblos originarios, para así no variar la cantidad de legisladores. De lo contrario, se vulnera el principio de igualdad ante la ley garantizado en la Constitución”, advirtió.
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