(Gisma) Gisma presentó un set de herramientas informáticas de manejo de información ambiental, orientadas al cumplimiento de las obligaciones que están enfrentando los proyectos de inversión ante las nuevas autoridades ambientales del país, principalmente la Superintendencia del Medio Ambiente.
Los requerimientos en materia de cumplimiento ambiental han generado un nuevo escenario para el desarrollo de proyectos de inversión. Los cambios en las regulaciones, el desarrollo de mercados más exigentes y comunidades más empoderadas representan un conjunto de diferentes y mayores desafíos para las empresas; incentivando la inversión en mecanismos y herramientas que optimicen la implementación y seguimiento ambiental de sus proyectos. “De ahí la importancia de este tipo de herramientas de apoyo a la gestión”, indicó Gonzalo Asencio, gerente general de Gisma.
De acuerdo al ejecutivo, las compañías que enfrentan actualmente dichos desafíos o están iniciando procesos de desarrollo de proyectos requieren una asesoría directa, integral y oportuna para satisfacer esas necesidades. En ese sentido, las herramientas que Gisma ha desarrollado son un aporte no sólo a la gestión, sino también a la mejor toma de decisiones.
En ese sentido, cabe destacar que Gisma apoyó a la Superintendencia de Medio Ambiente en el diseño del Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental http://snifa.sma.gob.cl/registropublico/snifahome con su solución para la carga distribuida de compromisos ambientales.
“El enfoque moderno de gestión ambiental considera la gestión de información y su soporte tecnológico como elemento central. Esto significa que los datos, en formato físico y digital, deben estar organizados eficazmente en su estructura y procesos para generar información de valor y entregarla oportunamente a sus respectivos usuarios. Contar con la información adecuada es fundamental para la correcta toma de decisiones”, precisó el ingeniero.
En concreto, las soluciones permiten gestión de permisos ambientales; integración y sistematización de Resoluciones de Calificación Ambiental, RCA, y compromisos asociados a las obras y actividades de proyectos; análisis de la aplicación de la normativa y sistematización de obligaciones legales; seguimiento y auditorías de verificación de cumplimiento ambiental; monitoreo continuo o discreto e inventarios de emisiones; almacenamiento de información, procesamiento automatizado e interacción con los procesos de gestión del negocio; y generar indicaciones ambientales y reportes de sustentabilidad.
Fuente / Gisma