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Gasto público sigue expansivo. Se acercaría a 23% del PIB en 2013

Sep 25, 2013

A juicio de economistas, esto se da porque no se hizo el ahorro esperado con el alto precio del cobre que hubo en los últimos años. Otros apuntan a que gastos que eran transitorios por la crisis de 2009 se transformaron en permanentes. Una buena focalización pareciera ser la receta.

(Pulso) No gastar más de lo que se tiene o ahorrar en época de vacas gordas son más que dichos populares. Se ajustan a la perfección en la economía diaria, así como también es la mejor recomendación de política pública para cualquier país.

Es que cuando se gasta de más, las consecuencias sí o sí se ven a poco andar. Las holguras -si es que están- se contraen y comienzan los ajustes, los cuales casi nunca son bienvenidos.

Así, para el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet (2006-2009), el buen momento por el que pasaba el precio del cobre llevó a que el Fisco ahorrara gran parte de sus excedentes en los Fondos Soberanos, y así guardar recursos para las crisis, la misma que justo en su mandato se hizo realidad y que llevó a que el gasto fiscal efectivo se elevara más de 16% para 2009, mientras que como porcentaje del PIB, se empinó hasta el 23,4%, un alza de más de seis puntos respecto al año en que asumió.

Pero, ¿qué ha pasado en la administración Piñera?

Según el reporte de la dirección de Presupuestos (Dipres), al asumir en 2010, el actual gobierno disminuyó el gasto como porcentaje del PIB a 22%, incluso pese al terremoto de febrero, trayectoria que se mantuvo en 2011 y 2012 (21,4% y 21,5%, respectivamente).

Sin embargo, 2013 y 2014 marcarían un escenario diferente según adelantan economistas, ya que podría acercarse a 23% del PIB.

Es que si bien aseguran que el Fisco ha tenido una buena temporada en el precio del cobre -que ha promediado desde 2010 a lo que va de 2013 US,61-, no se ha ahorrado lo que correspondía a un período calificado como de bonanza, como sí ocurrió entre 2006 y 2007 (cuando promedió US,14), coincidiendo también con un buen precio del metal rojo.

Desde Hacienda, en tanto se defienden en que los ahorros no son iguales a los de la administración anterior, dado que los costos de producción en estos últimos tres años han sido más elevados que antes, particularmente los de Codelco, por lo que el margen es menor.

Esto se suma, agregan los expertos, a que los gastos que eran transitorios producto de la crisis se volvieron permanentes, haciendo que el gasto sea alto pese a esfuerzos por reducirlo.

Ajustes y perspectivas
Para el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, el gasto corriente para 2013 será menor que los períodos anteriores, porque “el Producto va hacer más bajo que los años previos”. Indica que el coeficiente hay que mirarlo con cuidado porque los años pasados el promedio de crecimiento fue 6% y este año 4%, por lo que no hay que guiarse por esa proporción de que será igual de alto.

Destaca sí, que el problema no son estos años, sino los próximos ya que tanto en 2011, 2012 y 2013 el precio del cobre ha tenido buenos precios, y ahí está, precisa, la crítica que le hace a Hacienda.

“Fueron años claramente de vacas gordas donde se aumentó en exceso el gasto de la economía y eso lo reportan no sólo en cifras absolutas, los casi US0 mil millones en déficit de cuenta corriente, y acercándonos a un déficit de 5% del PIB”, explica Alarcón.

Subraya que lo llamativo es que se llegó a un déficit en cuenta corriente en años de buenos ingresos para las arcas fiscales, “cuando precisamente lo que se busca con el balance estructural es que los años de vacas gordas el Fisco sea contracíclico y que gaste en los años de vacas flacas”.

A lo anterior se suma, puntualiza, el hecho de que para los próximos años hay expectativas de gasto muy altas, no obstante que “los ingresos estructurales y fiscales van a bajar sustancialmente, por lo tanto tenemos más gastos estructurales y menos ingresos estructurales, entonces va a ser mucho más difícil cumplir el balance estructural”.

Otra visión a este tema es la que da la investigadora del programa económico del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), Cecilia Cifuentes.

Según la experta, el gasto como porcentaje del PIB “probablemente va a subir un poco y va a depender de cuánto crezca la economía, pero creo que va a estar en torno a un 21,8% ó 21,9% real, y esto es porque el gasto va a crecer más que el PIB”.

Comenta que para llegar a niveles de 17% como fue en 2006, se necesitaría es que el gasto por varios años creciera menos que el Producto, algo que “no se ve muy factible políticamente”, explica.

Lo anterior, dice la economista de LyD, porque es cosa de ver los niveles de promesa de gastos que hay, donde de los nueve candidatos presidenciales, “ocho postulan que esta relación debiera aumentar bastante y sólo una postula que podría mantenerse o subir si es que tenemos buenos proyectos fiscales. La verdad es que la dirección política va orientada a aumentar la relación gasto-producto más que a disminuirla”.

Respecto a si se debió hacer ajustes al gasto, Cifuentes es clara: “Lo que uno debe exigir aquí es que si bien un gobierno puede tener un mayor gasto, se use bien”.

Detalla que el gasto puede ser muy bueno si es que “está bien focalizado y llega a los sectores sociales a los que uno quiere beneficiar o a infraestructura que genera productividad o mejoras tecnológicas, ahí no tendría problemas”.

Es más, la economista destaca que como LyD siempre han apuntado a que hay bastante espacios para mejorar la eficiencia en el gasto. “El ejemplo más claro, dice, es el gasto en educación, que en los últimos 20 años se ha multiplicado varias veces, y la calidad no ha evolucionado de la misma forma”

Fuente / Pulso

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