En un hito desarrollado en Mulchén, que contó con la presencia del director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) de Biobío, Manuel Cartagena, el gerente de Frontel Biobío, Fernando Caire, presentó el proyecto piloto de electrificación rural con método constructivo de arado, que realiza la empresa Frontel, filial del Grupo Saesa.
En plan busca innovar en el desarrollo de redes soterradas, como una alternativa de red más segura y confiable, en cinco comunas del sur del país. El ejecutivo de Frontel mostró en terreno los trabajos que actualmente se realizan en Mulchén y explicó cómo esta iniciativa favorecerá a los habitantes de la ciudad. Se trata del primero de cinco proyectos que Grupo Saesa concretará en sectores rurales del sur de Chile con este método constructivo entre 2021 y 2022, contemplando –en total- 50 kilómetros de soterramiento.
«Este es un proyecto muy innovador que nos permite mejorar la continuidad del suministro de las familias, entrar en un nuevo estándar y promover soluciones para mejorar la calidad de vida de los vecinos», afirmó el gerente zonal de Frontel.
Asimismo, agregó que esta iniciativa «disminuye el impacto visual y medioambiental al no contemplar postes».
Método
Estas obras posicionan a Frontel como pionera en la implementación del sistema de arado en proyectos de soterramiento, impulsando iniciativas sustentables y amigables con el medioambiente.
El director regional de la SEC Biobío, Manuel Cartagena, valoró y destacó la iniciativa impulsada por la compañía. «Sin lugar a duda, es una innovación soterrar las líneas de media tensión y estamos siguiendo de cerca este proyecto porque va en directo beneficio de la calidad de servicio de los clientes rurales de esta comuna, que es el objetivo central de la Superintendencia», puntualizó Cartagena.
En el caso de Mulchén, las obras contemplan 16 kilómetros de soterramiento, beneficiando a 780 clientes de Frontel en la comuna; otorgará mayor flexibilidad a la red eléctrica de la ciudad y disminuirá los tiempos de respuesta en caso de registrarse alguna falla. La puesta en servicio de esta iniciativa se proyecta para fines de noviembre.
Líneas soterradas
Este método constructivo permite soterrar entre 0,8 y 1,2 kilómetros por día, permitiendo agilizar su puesta en marcha. Además, se adapta a las condiciones de suelo ya que posee una alta capacidad de carga de conductores y arrastre, y ofrece un tendido de cable respetuoso con el medioambiente.
Una línea soterrada ofrece, además, otros beneficios como la modernización del sistema eléctrico, una mejora en el tema visual y contaminación, pero principalmente entrega una mejor calidad de servicio y continuidad del suministro a los habitantes de la zona.