Desde su visión sobre cómo ve el desarrollo de la regulación eléctrica en Chile, así como las falencias que distingue en los trámites de este proceso, hasta las mejoras en el proceso de conexión, y qué medidas recomienda considerar en la mesa de fortalecimiento de la transmisión en que trabaja el Ministerio de Energía, son parte de lo que conversamos -desde revista ELECTRICIDAD – con Francisco Irarrázaval, asociado senior en Garrigues.
El abogado, quien también es profesor de Derecho Eléctrico en Universidad de Los Andes y Derecho Administrativo en Universidad Católica,destaca no sólo la creación y rol del Coordinador Eléctrico Nacional y la de la Asociación de Transmisores, sino también revela cuál es -a su juicio- la causa que generaría retrasos en los trámites de conexión.
Regulación
¿Cómo está viendo el actual desarrollo regulatorio de la transmisión?
La regulación eléctrica en Chile, y particularmente la aplicable a transmisión se encuentra en un proceso de perfeccionamiento y maduración respecto a las leyes y reglamentos dictados en los últimos años. Existe un marcado consenso en el rol que juega la transmisión para la entrada de nuevas centrales de energía renovable, la integración sostenible del sector con otros países de la región, así como también para alcanzar nuestro compromiso de carbono neutralidad al año 2050.
No cabe duda el gran desafío que significa lograr una regulación de buena calidad, oportuna y que sea bien ejecutada por los distintos actores. Precisamente en eso estamos como país desde el año 2016 al dictarse la nueva Ley de Transmisión y donde se creó el Coordinador Eléctrico Nacional, el cual ha jugado un rol clave en esta materia. Lo anterior no ha quedado ahí, y ha avanzado con la dilatación de una serie de reglamentos, entre los que destaca precisamente el de sistemas de transmisión y planificación publicado hace pocas semanas atrás.
A lo anterior se suma un involucramiento y participación de distintos actores en esta materia, tanto del sector público como privado, con el claro propósito de avanzar a buen ritmo en una materia de enorme relevancia para el país. Un ejemplo concreto de ello ha sido la creación de la Asociación de Transmisores, lo cual por cierto celebro.
¿Qué le parece el reglamento publicado sobre planificación?
Es una muy buena noticia. En el sector lo estábamos esperando hace bastante tiempo ya que introduce mejoras sustantivas al proceso de conexión, entre las que destacan: (i) mayores atribuciones al Coordinador para garantizar el acceso abierto; (ii) introduce obligaciones de entrega de información oportuna por parte de los titulares de instalaciones de transmisión a terceros interesados; (iii) establece la obligación de entrega de garantías por parte de terceros; (iv) incorpora plazos expresos a los que debe sujetarse el Coordinador y las partes involucradas en el procedimiento de solicitud de autorización de conexión, y (v) regula el procedimiento para la interconexión provisoria de proyectos de transmisión que no formen parte del proceso anual de planificación, entre otros.
En la industria hay preocupación por la lentitud y lo engorroso en los trámites de conexión, ¿cree que esto se deba a ciertos aspectos regulatorios?
Los aspectos regulatorios van a ser siempre materia de mejoras y avances. Sin embargo, creo que en materia de procesos de conexión hay que hacer una justa distinción: en materia eléctrica los cuellos de botella suelen provocarse por los mismos privados que muchas veces no entregamos la información requerida por la autoridad de manera completa y oportuna, y eso por cierto repercute en retrasos, equivocaciones y mayores costes. En mi experiencia profesional desde la creación del Coordinador Eléctrico he visto un gran despliegue de su parte en crear nuevas plataformas informativas, protocolos y una muy buena disposición para orientar a los distintos interesados en buscar soluciones a sus requerimientos. Lo anterior no obsta, a que, junto con ello, tienen el deber legal de velar por la seguridad del sistema eléctrico, y eso trae consigo tomar los resguardos que sean necesarios.
Por otra parte, existen una serie de autorizaciones que entregan distintas autoridades o servicios y que muchas veces tiene retrasos que exceden los plazos en que el Coordinador puede garantizar el acceso abierto. En ese sentido, y tal como ocurre en varios sectores regulados, es importante trabajar para disminuir los tiempos de revisión y respuesta de las distintas autorizaciones. Un buen ejemplo de ello, y que debe seguir mejor mejorando, es la disminución de la tramitación ambiental en un 18% desde 2018 hasta la fecha.
Pensando en la actual regulación en torno a la transmisión, ¿cree que se pueda realizar el mega proyecto Kimal-Lo Aguirre para 2028? ¿Qué se puede hacer entre 2021 y 2028 en proyectos que suplan la mayor demanda eléctrica?
Absolutamente. Creo que es un proyecto que al 1 de enero de 2029 va a estar operando por la urgente necesidad de descongestionar nuestro sistema de transmisión y permitir la entrada de los esperados nuevos proyectos de energía renovable. Si como país realmente apostamos por las energías limpias y explotar nuestro enorme potencial, este proyecto es el camino correcto.
En el intertanto tenemos que seguir confiando y participando en las planificaciones de transmisión que elabora anualmente la autoridad, y en aquellos casos que sean urgentes y cumplan los requisitos, apostar por las soluciones de conexión rápidas que permite el artículo 102 de la Ley General de Servicios Eléctricos.
¿Qué medidas se podrían considerar en la mesa de fortalecimiento de la transmisión en que trabaja el Ministerio de Energía?
Como primera medida creo que es urgente comenzar a sociabilizar la importancia que tiene la infraestructura de transmisión para limpiar nuestra matriz eléctrica y cumplir el deseo de todos de acabar con el carbón. A pesar de que en esta materia he visto un rol activo por parte del Ministro Jobet y algunos gremios, creo que aún falta bastante. Lo veo a diario cuando lo converso con mis alumnos en las universidades. Entre más podamos conversar y enseñar sobre esto, menos oposición y por tanto menos problemas y retrasos debiésemos comenzar a ver.
En segundo lugar, seguir mejorando en una tramitación más expedita y colaborativa en permisos y autorizaciones de distintos servicios, y que tienen un impacto en el desarrollo de la infraestructura de transmisión. Este es un problema detectado hace buen tiempo y que afecta a varias industrias, pero sin duda hay que doblar los esfuerzos en materia de transmisión por las razones que ya hemos comentado.
Por último, tomar los resguardos que sean necesarios para evitar la especulación de ciertos proyectos en que resulta difícil detectar la seriedad y fehaciencia en su ejecución. En caso contrario el daño que se genera al sistema es grande pues acrecienta el volumen de trabajo de la autoridad, distorsiona señales y ello repercute en una peor proceso de conexión para los proyectos que realmente se quieren desarrollar.