Durante los incendios forestales que afectaron a las regiones de Ñuble, Biobío y la Araucanía, el pasado mes de febrero, las cooperativas eléctricas Coelcha y Copelec realizaron un arduo trabajo para tratar de minimizar los efectos de la emergencia, efectuando un importante despliegue técnico y humano con la finalidad de normalizar lo antes posible el suministro eléctrico a las familias afectadas.
Al día de hoy, las cooperativas siguen trabajando para superar la condición de emergencia y lograr un adecuado funcionamiento de la red afectada.
La serie de siniestros incendiarios tuvo un impacto negativo en el sistema eléctrico de las zonas afectadas, dejando a cientos de familias sin suministro eléctrico y dañando elementos esenciales para el normal funcionamiento de este servicio, como son transformadores, conductores, equipos, postes y empalmes, entre otros.
Ante esta compleja situación, los equipos de Coelcha comenzaron a trabajar desde el día 2 de febrero, en labores de reemplazo de postes de madera impregnada por postes de hormigón armado de 10 y 8,7 metros; sustitución de conductor de cobre por otro de aluminio protegido y desnudo en líneas de media tensión y pre ensamblado en redes de baja tensión.
Además, se realizó el reemplazo de estructuras y aislación, cambio de subestaciones aéreas de distribución y corte de árboles que producto de los incendios quedaron en condición de riesgo para las líneas de distribución de energía eléctrica.
Según indicó el gerente de Distribución e Ingeniería de Coelcha, Óscar Melo, en total resultaron quemados 2,7 km de red de media tensión, 1,3 km de red de baja tensión, 43 postes de madera de 10 metros y 22 postes de madera de 8 metros, siendo las comunas más dañadas Nacimiento, Cabrero, Yumbel, Yungay y Quillón, con un total de 3.012 usuarios afectados.
Por su parte, Copelec informó que en total fueron 11 días continuos de actividades en terreno, siendo los primeros, los de mayor intensidad y afectación.
“Luego de la recuperación de nuestras redes de media y baja tensión hemos continuado con la reinstalación de empalmes de intemperie para clientes que sufrieron daños en sus hogares y en las más de 200 casas de emergencia que se han dispuesto”, indicó el gerente Técnico de la cooperativa, Cristian Gajardo, agregando que las localidades más dañadas fueron Chillán, Chillán Viejo, Coelemu, Quillón, Ranquil, Trehuaco, Portezuelo y Ninhue, representando un total de 45.000 afectados.
Para apoyar las labores de reconstrucción de instalaciones eléctricas, Copelec movilizó a 390 personas, incluyendo a personal de planta y contratistas de área de roce y apoyo eléctrico.