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Expertos pronostican más lluvias en agosto, pese a que se debilitó fenómeno de El Niño

Jul 29, 2014

A pesar de los anuncios, que auguraban el invierno más lluvioso de los últimos años, nivel de precipitaciones mantiene déficits de agua en algunas regiones.

(El Mercurio) Todos los pronósticos meteorológicos apuntaban a que este invierno sería el más lluvioso de los últimos 17 años. Sin embargo, una alteración en la temperatura de las costas chilenas lo cambió todo y el invierno «cargado» de precipitaciones que prometían los especialistas no se ha concretado aún.

«Puede haber muchos pronósticos, pero así es la naturaleza», dice Cristóbal Torres, experto de la Dirección Meteorológica de Chile, tras analizar la actual situación climática del país.

Su frase está llena de sentido si se considera que, hasta hoy, ciudades como Valdivia, Osorno, Valparaíso, San Fernando y Curicó presentan un déficit de agua caída que supera el 30%, muy lejos del panorama lluvioso que auguraron a principios de este año.

La situación es aun más crítica en las regiones de Atacama y Coquimbo, donde el Gobierno ya decretó la zona de emergencia agrícola por la falta de lluvias.

¿Pero cómo fue que los pronósticos se alteraron tanto?

«En marzo de este año se observaron condiciones muy similares a las que se registraron en 1997 en relación a la temperatura superficial del mar. Y el fenómeno de El Niño es básicamente eso, un alza en ese indicador. Como se vio ese escenario se pronosticó un invierno muy lluvioso, pero finalmente la temperatura del mar se comportó distinto», explica Gianfranco Marcone, meteorólogo de la empresa Chile Wheater.

El experto asegura que en 1997 cayeron en Santiago más de 700 milímetros de agua, más del doble de un año normal. De hecho, ese invierno sigue siendo el más lluvioso de los últimos cincuenta años en la capital.

Normalización

Pese a que existe la percepción de que esta temporada ha estado seca, los expertos recalcan que en el trimestre que se acerca debería llover más de lo normal.

Y en ese sentido, los pronósticos indican que los déficits hídricos que se registran en varias regiones tenderían a minimizarse, sobre todo en el mes de agosto.

«A priori todavía no podemos afirmar que ha sido un año seco. El fenómeno de El Niño está presente, pero además estamos en una fase neutra, en la que puede pasar cualquier cosa. Mientras no salgamos de esa etapa es difícil determinar el comportamiento de las lluvias, pero todavía nos queda invierno y probablemente lloverá más», agrega Cristóbal Torres.

La situación podría aliviar el crítico panorama que se registra en la III y IV Región, donde los embalses se encuentran en su nivel mínimo histórico.

«Todavía estamos muy lejos de superar la sequía que se arrastra hace varios años en esta zona. Y la situación es crítica considerando que en ambos sectores se concentra una agricultura intensiva dedicada a la exportación. Muchísimos agricultores dependen exclusivamente de la lluvia», explica el ministro de Agricultura, Carlos Furche, detallando que la llamada zona de emergencia les permite asistir con más ayuda a los agricultores afectados, pero que se espera que la situación mejore en los meses próximos.

En tanto, las precipitaciones deberían volver a la capital este jueves y el fin de semana.

 Biobío bajo alerta amarilla tras caer 79,2 mm de agua

En solo 24 horas, en Biobío precipitaron 79,2 mm de agua, lo que provocó la saturación de terrenos y deslizamientos de laderas en distintos puntos de las provincias de Concepción y Arauco. Debido a ello, la intendencia decretó alerta amarilla para toda la región.

Hay 145 casas con daño menor, una con daño mayor y una destruida. Más de 600 personas se vieron afectadas y 12 quedaron damnificadas, según el reporte de la Onemi.

En la Ruta de la Madera, deslizamientos de tierra causaron seis cortes, uno de ellos más complicado, lo que mantuvo una pista obstaculizada durante gran parte del día. Hubo otros cortes de caminos en Lota, Yumbel, Hualqui y Llico-Punta Lavapié.

Los puertos fueron cerrados para naves menores, y en el caso del terminal de Lirquén, también para embarcaciones mayores.

Debido al alza del caudal del río Biobío, la central hidroeléctrica Angostura abrió sus compuertas y vertió 1.450 m3/s, situación que no implica peligro aguas abajo, aseguró el intendente Rodrigo Díaz. En Lota, el zócalo del hospital se anegó.

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