(ABB) En el marco de Mapla 2013, Hugo Cuitiño, Service Manager del Área de Transformadores de Service de la División Power Products de ABB en Chile, presentó la solución TrafoAssetManagement™, que es parte del portafolio de servicios de la empresa global, y permite administrar la mantención de los transformadores dentro de una industria minera, aspecto fundamental para el óptimo funcionamiento de la misma.
Según el experto, las fallas en los transformadores son de gran complejidad, pues su solución es de alto costo y puede llevar a situaciones críticas que terminen en la necesidad de parar la producción de la planta. “Una minera que no realiza el mantenimiento de sus transformadores se arriesga a una falla inesperada de uno de ellos. Si el equipo que tiene problemas está ubicado en un lugar crucial para el proceso, puede significar un altísimo costo, mucho más elevado que haber hecho los estudios pertinentes como los que ofrece ABB para predecir y evitar esta falla intempestiva”, explica.
La solución TrafoAssetManagement™ de ABB funciona a través de cuatro etapas: análisis, evaluación de los riesgos, la gestión de los mismos y finalmente la entrega de recomendaciones para los equipos que fueron estudiados. “La alternativa que ofrece ABB es un mantenimiento predictivo en lugar de preventivo, es decir, no sólo recomienda hacer ciertos cambios en los equipos en forma periódica, sino que anticipa las fallas, permitiendo hacer un trabajo correctivo programado”, explica Cuitiño.
Asimismo, resulta en una mejor distribución de los recursos destinados a la mantención de los transformadores: “Este sistema permite reasignar los recursos de mantenimiento a los puntos críticos. Se ha visto que al desconocer la estructura de riesgos se suele sobre gastar en transformadores de bajo riesgo y sub gastar en otros de riegos alto. Con este estudio, en cambio, si por ejemplo, los mantenedores tienen un presupuesto de 100 unidades para el mantenimiento de 10 transformadores de su planta, el TrafosAsset de ABB elige cuáles son los más susceptibles a través de diversas variables, como vida útil o posición que tiene en la planta, entregando una lista de prioridades.
Eso permite al usuario, asignar 80 de estas unidades para ocuparse de los casos más críticos, por ejemplo dos o tres de los transformadores en estudio, y destinar los otros 20 para el mantenimiento estándar del resto. Se consigue así una mejora en el manejo de los activos y una disminución del peligro de fallas inesperadas”, concluye.
Fuente / ABB